Cuando éramos niñas y algún compañero de clase nos hacía la bromita de pegarnos un chicle en el pelo, nos llevábamos un gran disgusto, ya que sabíamos que la única manera que tendríamos de librarnos de él sería cortando el mechón al que estuviera pegado. Y una vez cortado el mechón, tendríamos que cortarnos la melena que tanto tiempo y cuidados nos había costado conservar.
Sin embargo, existen una serie de trucos para no tener que llegar a esta solución tan drástica:
– Impregna la zona donde esté el chicle de alcohol y después quítalo con el cepillo. Te costará un poco, pero no tendrás que cortártelo. Eso sí, no se te ocurra echar mano del agua oxigenada como sustituto, ya que te aclararía el pelo.
– Empapa la zona del cabello donde esté el chicle con leche caliente y a continuación calienta la plancha a temperatura media y plancha la zona. Esta solución la puedes adoptar si el lugar donde está pegada la goma de mascar está muy alejado de la cabeza o la cara, al final de la melena y tienes el pelo largo.
– Aplica un un poco de aceite de cocina o aceite para bebéen el chicle y sepáralo del cabello poco a poco. El chicle se deshará instantáneamente y será muy fácil de separar. Después, sólo tienes que lavarte el pelo para limpiar el aceite y listo.
– Frota un cubito de hielo sobre la goma de mascar durante tres minutos, hasta que notes que se pone muy dura. Después retírala con cuidado utilizando las uñas.
– Aplica en la zona crema nutritiva y déjala actuar durante un cuarto de hora. Pasado este tiempo, fróta con un paño los mechones donde esté el chicle y éste se despegará.