La mayoría de nosotras, cuando nos miramos las manos descubrimos que, aunque nuestras uñas están más o menos cuidadas, nos hemos olvidado de nuestras cutículas, lo que resta belleza y salud a nuestras manos, ya que la función de las cutículas es sellar las uñas, actuando como barrera ante las infecciones.
Si nuestras cutículas están resecas, tienen un aspecto que deja mucho que desear, aparte de que nos da un aspecto descuidado. Por ello, vamos a ver cómo podemos prevenir las cutículas secas y ocuparnos de las que ya lo están, para lograr unas manos bellas y cuidadas.
Las cutículas se secan cuando exponemos las manos a detergentes y otras sustancias que hacen que se irriten y pierdan humedad, por lo que no debes olvidarte nunca de usar guantes mientas hagas las tareas de la casa o manipules productos químicos.
Pero también la oficina puede causar que nuestras cutículas se resientan, por el estrés, el papeleo y, sobre todo, el aire acondicionado. Por ello lo mejor es tener en el cajón de nuestra mesa una crema hidratante que tenga vitamina E y elementos hidratantes. Si tus manos están muy estropeadas, aplícate por la noche una buena cantidad de crema hidratante, ponte unos guantes y deja que la crema se absorba mientras duermes.
Para eliminar las cutículas secas lo primero que debes hacer es eliminar cualquier resto de esmalte de uñas que quede y sumergir las manos en agua tibia con unas gotitas de aceites esenciales o aceite de oliva. Después puedes separarlas de las uñas con un palito de naranja, para después cortarlas pero siempre sin cortar demasiado.
Siguiendo todos estos consejos tus manos lucirán bellas y cuidadas todo el tiempo.