¡Qué frío! Eso es lo que podemos pensar cuando miramos durante el invierno por la ventana. Ese frío hace que también pensemos: “no me apetece salir a hacer ejercicio”. Lo que podemos hacer para seguir cuidándonos durante el invierno es trasladar los entrenamientos al interior de nuestra casa. Deberemos tomarnos un tiempo para planificar las sesiones de entrenamiento. Existen maneras de hacer un poco de cardio en casa:
– Dividir el entrenamiento
Separa el entrenamiento en segmentos, cada uno con un enfoque diferente: velocidad, inclinación, resistencia, estado de equilibrio, etc. Al cambiar tu entrenamiento cada cinco minutos, obtendrás diferentes variedades que te permitirán sentir que el tiempo pasa muy deprisa.
– Mezcla de cardio
En vez de hacer los mismos ejercicios todo el rato, selecciona tablas en las que además de variar puedas cada cierto tiempo introducir minutos de entrenamiento de alta intensidad.
– Se creativa
Busca un tramo de escaleras para subir y bajar o un espacio donde se pueda saltar la cuerda. Puedes buscar cosas diferentes para romper la rutina habitual y añadir algo de diversión a estos ejercicios que realzarán tu belleza.
– Intenta algo nuevo
Aunque el espacio sea limitado en una casa podemos intentar experimentar con algo nuevo, por ejemplo: si tienes escaleras que intenta colgarte de ellas para hacer flexiones de brazos. Si tienes un saco de arena en el jardín, puedes utilizarlo para darle algunos “golpecitos” o, si no es muy grande, como pesa. Recuerda ser fiel a los horarios que te impongas desde el pincipio.