La depilación láser se erige como una de las soluciones más efectivas y definitivas para combatir la aparición de pelo. Sin embargo, el mayor peligro del láser es la quemadura leve y también los cambios de color de la piel (aparición de manchas oscuras o claras).
Pero cuidado porque existen riesgos más graves. Sus posibles riesgos son la intolerabilidad al preparado y, en el caso de aplicarla en zonas muy extensas, puede ser que parte del anestésico llegue al torrente sanguíneo.
No todas las partes del cuerpo responden con la misma eficacia a la depilación. El rostro es una de las zonas donde más cuidado hay que tener, tanto por la delicadeza de la piel como por su constante exposición a los rayos solares.
También suele ser muy frecuente el efecto paradójico, una vez realizado el tratamiento, el vello en la zona desaparece, pero sale con más fuerza en la zona inmediatamente contigua a la área depilada.