Caminamos, corremos, subimos y bajamos escaleras o simplemente estamos de pie. Seguramente los pies son la parte de nuestro cuerpo que más utilizamos pero a la que menos caso hacemos. Incluso cuando vamos a comprarnos zapatos, nos preocupamos más de la estética y de la moda que de la comodidad. Y ello, al cabo del tiempo, nos pasa factura, ya que en nuestros pies acaban apareciendo los callos.
Los callos se forman como respuesta a una fricción o presión repetida, para proteger la piel, pero son también dolorosos y molestos, aparte de antiestéticos. Para librarnos de ellos tenemos varios tratamientos a nuestro alcance, pero también podemos recurrir a los remedios naturales para eliminarlos y cuidar de nuestros pies. Aquí te presentamos algunos de ellos:
– Baño de pies de avena y manzanilla: Para prepararlo necesitas medio litro de agua tibia, dos cucharadas de avena, una cucharada de manzanilla y el zumo de un limón. Prepara el baño para los pies añadiendo un poco de jabón al agua tibia y después añade la avena y la manzanilla. Sumerge los pies en el baño y déjalos durante 10 minutos. Aparte de descansar tus pies, este baño se utiliza para suavizar el callo. A continuación saca los pies del agua, y echa unas gotas de limón sobre los callos. Ponte una tirita sobre ellos y después unos calcetines para que el limón actúe.
– Pasta de aspirinas: Tritura 5 ó 6 aspirinas y mézclalas con una cucharada de agua y zumo de limón. Aplica la pasta sobre los callos y envuelve los pies en una toalla caliente durante unos diez minutos. Pasado este tiempo, frótalos con una piedra pómez. Comprobarás cómo se desprenden más fácilmente.