Una de las técnicas más efectivas que podemos utilizar a la hora de moldear nuestro cuerpo, eliminar líquidos retenidos y la grasa acumulada es la presoterapia. Esta técnica cuenta además con la ventaja de que es un método natural, que se utiliza tanto en fisioterapia como en medicina estética y que, además de ayudarnos a embellecer nuestro cuerpo nos va a suponer multitud de beneficios añadidos.
Esto se debe a que, en un principio, la presoterapia fue creada para mejorar el estado de las personas con problemas circulatorios y que presentaban una excesiva retención de líquidos y de grasas.
Con este método lograremos mejorar nuestro sistema circulatorio, con lo cual oxigenaremos las células y la piel, al tiempo que estimulamos nuestro sistema linfático, eliminando así las toxinas acumuladas y mejorando la retención de líquidos. Es además un tratamiento muy seguro, ya que puede ser utilizado incluso durante el embarazo, para mejorar el aspecto de la piel y evitar la sensación de pesadez en las piernas.
Durante un tratamiento de presoterapia nos introducirán las extremidades en una especie de botas y manguitos que forman una cámara hinchable. Posteriormente insuflarán aire en las mismas, manteniendo una presión controlada para realizar compresiones que activen la circulación, al tiempo que se realizan movilizaciones lentas en forma ascendente siguiendo el recorrido de la linfa, eliminando los líquidos y toxinas acumuladas y favoreciendo la eliminación de la grasa.
Se puede utilizar esta técnica en todo el cuerpo, pero es sobre todo efectiva en piernas, brazos y abdomen.
La duración de la terapia dependerá de cada persona, pero normalmente durante el primer mes se deben realizar como mínimo dos sesiones a la semana que después se irán espaciando, según lo que nos indique el especialista.