A veces, por muchos cuidados que le proporcionemos a nuestro cabello, nutriéndolo y protegiéndolo, no siempre termina de lucir brillante y lleno de vida como a nosotras nos gustaría. Esto, en muchos casos, se debe a que no estamos utilizando el acondicionador adecuado para nuestro cabello.
La elección del acondicionador es muy importante, ya que es el producto que, además de proporcionar brillo y suavidad a nuestro pelo, va a mimarlo, fortaleciéndolo y cuidándolo. Por ello, si no utilizamos el producto adecuado, estamos perjudicando y maltratando nuestro cabello. La mala elección se da sobre todo cuando tenemos un tipo de cabello mixto, graso en las raíces o seco en las puntas, o cuando queremos nutrirlo.
En cuanto al cabello graso es un error muy común utilizar un acondicionador nutritivo si tenemos el cabello graso, ya que no necesita una nutrición extra, y utilizando este producto notaremos que nunca logramos que nuestro cabello parezca totalmente limpio. Si tenemos el cabello muy graso podemos incluso no utilizar ningún tipo de acondicionador, pero si decidimos aplicárnoslo, deberemos hacerlo sólo en las puntas y asegurarnos de que tiene una textura muy acuosa.
Si tenemos el cabello seco, tendremos el problema opuesto al anterior, ya que nuestro pelo necesitará una nutrición continua. Por ello es aconsejable utilizar un acondicionador profundo, es decir, que nutra y proteja nuestro cabello en profundidad, para de ese modo evitar que se vuelva débil y quebradizo.
Si nuestro cabello tiene frizz, nos olvidaremos del acondicionador para cabello seco, ya que nos dará un volumen al pelo que no podremos manejar. Lo ideal es buscar un acondicionador que hidrate en profundidad el cabello y que tenga efecto anti-frizz, para que de ese modo podamos peinarlo con comodidad.