La piel muy seca es una piel muy sensible, que se irrita y enrojece con facilidad y que es muy sensible a la acción de los agentes externos, como el sol, el frío o el viento, lo cual supone que, si tenemos este tipo de piel, nos resultará difícil lograr que nuestro cutis aparezca hidratado y luminoso y además tendremos más dificultades a la hora de prevenir la aparición de arrugas. Para evitar esto, podemos utilizar una serie de cremas naturales altamente hidratantes que nos ayuden a devolver la elasticidad y la belleza a nuestra piel.
– Mascarilla de calabaza: Para prepararla necesitas tres cucharadas de pulpa de calabaza que previamente hemos cocido durante un par de minutos, un cuarto de cucharadita de aceite de oliva o almendra, un cuarto de cucharadita de aceite de jojoba, media cucharadita de miel y un cuarto de cucharadita de leche para piel grasa o normal.
Mezclamos todos los ingredientes y nos aplicaremos la mascarilla en el rostro y el cuello durante un cuarto de hora o veinte minutos, para terminar aclarándonos el rostro con agua tibia.
– Mascarilla de nata: Necesitarás cuatro cucharadas de nata liquida, una yema de huevo y unas gotas de zumo de limón. Comienza batiendo la nata líquida hasta lograr que espese y entonces añade el huevo y el limón hasta que obtengas una preparación de consistencia cremosa. Al igual que la anterior, aplícala sobre el rostro y el cuello durante veinte minutos y retírala pasado este tiempo con agua tibia.
– Mascarilla de melocotón: Necesitas un melocotón, medio yogurt natural, una cucharada de miel y una cucharada de aceite de oliva. Licúa el melocotón y mézclalo con el resto de ingredientes hasta lograr una crema sin grumos. Aplícatela sobre la piel del rostro y el cuello durante veinte minutos y al finalizar límpiate la piel con agua tibia.