Unas uñas bonitas son el complemento perfecto para nuestras menos, pero no siempre es sencillo mantenerlas así. Además de realizar la manicura y cuidar el esmalte, también tenemos que tratar los problemas que pueden aparecer en las uñas que tanto a nuestra salud como a la belleza de nuestras uñas. Este es el caso de las estrías de las uñas.
A veces, son unas pequeñas líneas que, si limamos bien las uñas, pasan desapercibidas, pero es más común que dichas estrías se vuelvan muy pronunciadas, transformándose casi en surcos o fisuras que atraviesan la uña de forma vertical.
Además de las soluciones estéticas, es conveniente consultar con el médico, ya que su aparición puede indicar falta de calcio o vitaminas e ser un síntoma de hipotiroidismo.
Si las estrías son superficiales, lo mejor es sumergir las uñas en aceite de oliva, para hidratar la superficie de las uñas y fortalecerlas. Si lo prefieres, puedes utilizar aceite de almendras.
Si las estrías son muy profundas, al igual que ocurre en el caso de la piel, una vez que aparecen en las uñas ya no es posible hacerlas desaparecer, sino sólo seguir una serie de pasos para disimularlas de la mejor forma posible.
Para ello, lo primero que haremos será igualar la superficie de la uña utilizando una lima de cartón, limando siempre muy suavemente y sólo las partes de las estrías que sobresalgan, intentando evitar tocar el resto de la uña. De ese modo, lograremos que mejore en gran medida su aspecto. A continuación, aplicaremos una base de esmalte que en su composición se encuentren calcio, ceramidas y vitaminas que nos van a ayudar a nutrir la uña y mejorar en gran medida el problema.
Finalmente, aplicaremos la laca del color que más nos guste, aunque deberemos evitar tonos muy destacados, que harán que las estrías sean más visibles.