Las mujeres que tienen el cutis mixto, se encuentran con el problema de que, mientras la mayor parte de la piel de su rostro, como las mejillas, es normal o incluso seca, la zona T, es decir, frente, nariz y barbilla son zonas con un exceso de grasa, que las hace aparecer brillantes y en las que es muy habitual que aparezcan granos, espinillas, puntos negros, etc. No poder aplicar el mismo tratamiento a toda la cara dificulta aún más equilibrar la piel de esta zona, aunque, con una serie de cuidados, no es imposible lograrlo.
La limpieza del cutis es esencial, pero, para evitar irritaciones, dado que la piel mixta suele ser muy sensible, lo mejor es utilizar productos con texturas ligeras, especialmente ideados para esta zona, que no irriten las partes secas del cutis y que ayuden a controlar el exceso de grasa de la zona T.
También deberemos intentar no tocarnos en exceso esta zona, ya que, al hacerlo, obstruimos los poros, ocasionando la aparición de granos y espinillas y además extendemos la grasa al resto del cutis, haciéndolo aparecer brillante y poco atractivo.
La alimentación juega un papel importante en el cuidado de la piel, y en el caso del cutis mixto no es una excepción. Una dieta rica en frutas y verduras nos aportará vitamina A y C, mientras que debemos consumir también frutos secos y pescados azules, ricos en vitamina E. Todo ello contribuirá a limitar el exceso de secreción sebácea en la zona T, al tiempo que mantendrá nuestra piel joven y atractiva.
A la hora de hidratarte, puede ser un poco más complicado, ya que suele ser necesario utilizar un producto más hidratante para la zona seca y otro más astringente en la zona T. De todas formas, una vez lo incorpores a tu rutina habitual, hidratarla será muy sencillo.