Para poder presumir de un cabello bonito no sólo deberemos tenerlo saludable, sino que es imprescindible que logremos mantener su brillo, evitando así la acción de agentes externos que lo vuelven mate, dándole un aspecto poco sano y haciéndole perder gran parte de su belleza.
Conseguirlo es muy sencillo, y para ello sólo tienes que poner en práctica alguna de los trucos que te presentamos a continuación:
– Baño de miel: Por supuesto no se trata de aplicar la miel directamente sobre el cabello, ya que te verías en problemas para eliminarla. Debes disolver una cucharada de miel en un poco de agua tibia y remover hasta que esté bien disuelta. Esto es importante, ya que así no estará pegajosa. Cuando esté totalmente disuelta, aplícala sobre el cabello en el último aclarado, y aparte de proporcionarle un brillo extra, quedará impregnado de un delicioso aroma de miel.
– Baño de huevo: Bate un huevo y extiéndelo sobre el cabello, procurando que quede cubierto desde la raíz a las puntas con él. Cubre entonces el pelo con un film transparente o una bolsa de plástico y déjalo actuar el mayor tiempo que puedas. Para terminar, aclárate el cabello con agua tibia para eliminar todo el huevo y lávate con tu champú habitual.
Otra variedad es batir cuatro claras de huevo y aplicarlas sobre el cabello. Se sigue el mismo procedimiento pero cuando nos aclaremos el cabello, en el enjuague final, aplicamos un poco de vinagre de manzana.
– Enjuague de perejil: Necesitas medio litro de agua y 50 gramos de perejil. Calienta el agua y añade el perejil, dejando hervir durante un cuarto de hora. Retíralo del fuego y espera a que se enfríe. Cuando esté totalmente frío, cuélalo y aplícalo sobre el cabello después del champú. Para terminar aclárate muy bien para eliminar cualquier resto del enjuague.