Dejarnos flequillo siempre da un aire más juvenil y desenfadado a nuestro rostro, sea cual sea el tipo que elijamos.
Sin embargo, a la hora de decidirnos por cuál va a ser la forma y el estilo que demos al mechón que va a caer sobre nuestra frente, es importante tener en cuenta la forma de nuestro rostro. De este modo, lograremos que nuestro flequillo resulte realmente favorecedor.
– Flequillo recto: Nunca pasa de moda y tiene la ventaja de que queda bien tengamos el pelo largo o corto. Sin embargo, si tienes la cara redonda no debes dejarte este tipo de flequillo, porque la acortará aún más. Está especialmente indicado si tienes una frente prominente o muy alta, ya que ayudará a disimularla. Eso sí, para que quede perfecto debes tener un cabello muy abundante, de forma que quede tupido sobre la frente. Este flequillo es perfecto para los rostros ovalados.
– Flequillo ladeado: Si tienes el rostro redondo, este está especialmente indicado para ti, ya que te ayudará a alargar el rostro, al tiempo que suaviza los rasgos del rostro, especialmente la mandíbula. Debes procurar que no sea muy abundante para resaltar este efecto y dejar que caiga sobre una ceja. Si quieres rozar la perfección, combínalo con una melena ondulada. Si tu cara tiene forma de corazón, entonces debes utilizar un flequillo ladeado y corto, no demasiado espeso, teniendo cuidado de que no empequeñezca demasiado tu rostro.
– Flequillo abierto: Perfecto para ti si tu nariz es muy ancha y la cara redonda, aunque suele acompañar bien a cualquier tipo de rostro. Lo ideal es combinarlo con una media melena o incluso el pelo corto. Está especialmente indicado para ti si tienes el rostro triangular.