No hay nada peor que hacerse la manicura y que al cabo de un par de días el esmalte empiece a saltar. Para evitar que pase esto existen esmaltes como el Shellac que garantizan una duración de, como mínimo, quince días, pero cuya aplicación debe realizarse en centros especializados y resulta más cara que una manicura casera.
Si te gusta llevar las uñas pintadas de colores, pero se te estropean muy rápido, prueba con estos consejos sencillos y que conseguirán hacer que tus manos luzcan perfectas por más tiempo.
Manicura de larga duración
Sí, pero en casa. Pintarse las uñas puede ser casi un arte pero, con la práctica vamos adquiriendo esos truquitos que nos hacen más fácil la tarea. Pero hay algo que siempre se nos resiste: la duración del esmalte.
Lógicamente, si trabajamos mucho con las manos o tocamos muchos productos de limpieza, el esmalte resiste menos pero, aún así, se puede conseguir que éste aguante un pelín más. Una de las cosas más importantes es adquirir un esmalte de calidad. Puede que resulte un poco más caro pero merece la pena pues, no sólo será mejor, también durará más y dañará menos nuestras uñas.
Es importante hidratar las uñas antes de pintarlas y, sobre todo, aplicar una base para que el esmalte se adhiera mejor y nuestras uñas estén protegidas. Una vez hayamos puesto la base, cómo nos pintamos las uñas también influye en la duración del esmalte. Empieza siempre por el centro de la uña y desde la raíz hacia la punta. Luego sigue por los laterales intentando no pasar por las zonas que ya hayas pintado.
El pincel tiene que tener el esmalte justo, pero siempre es mejor tender a menos que a más. Es preferible dar varias capas finas en lugar de una muy gruesa. Una vez tu esmalte esté seco, utiliza una capa de esmalte fijador que, además de dar brillo, hará que éste aguante mucho más. Por último, cada dos días aplica una capita del esmalte fijador y verás que tus uñas están siempre como el primer día.