La belleza es nuestro reto eterno, siempre queremos estar más guapas, más delgadas, utilizar las últimas cremas y seguir las últimas tendencias pero, a veces, no nos preocupamos por lo más beneficioso que puede aportarnos cuidar nuestra imagen: cuidar nuestra salud.
Belleza y salud son dos ámbitos que van de la mano, aunque no nos percatemos de ello. Hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada o utilizar crema para nuestro rostro con protección solar son pequeños gestos que no solo nos hacen sentir más guapas y activas, también cuidan nuestro organismo por dentro.
Detalles que cuidan nuestra salud
La línea que separa la belleza de la salud es muy fina, casi transparente y, lo cierto, es que sin darnos cuenta mejoramos nuestra calidad de vida. Ya hemos hablado de la importancia de una dieta equilibrada y de hacer deporte, también de utilizar protección solar, de hidratar nuestra piel a diario, de oxigenarla… Pero, todo esto, va mucho más allá de vernos bien. Todo esto influye en nuestra salud.
Siempre se dice eso de «cuidarse por dentro y por fuera» y es que, para estar guapa por fuera, hay que estar sana por dentro. Ya hemos cambiado muchos hábitos y notamos como benefician a nuestro cuerpo. Lo que no vemos es que cómo, esos cambios, nos hacen más fuertes.
Sentirse guapa es una fuente de salud, no sólo física, también psicológica, pues nos da confianza, nos da seguridad y nos aporta equilibrio, pero no hay que obsesionarse. Todo en exceso genera el efecto contrario al deseado y por eso el equilibrio es el mejor consejo que podemos aplicar a nuestra vida diaria. Si, además, ingieres frutas y verduras ecológicas, utilizas cremas naturales, haces ejercicio con sus debidos estiramientos y proteges tu piel, te sentirás vital, enérgica, muy guapa… ¡Y sana!