Tal vez nunca os lo hayáis planteado pero la piel de las axilas es extremadamente sensible y los tratamientos a la que la sometemos en muchas ocasiones pueden estropearla y marcarla dejando unas sombras que no resultan nada atractivas.
La depilación, tanto láser como a la cera, el uso de desodorantes y de prendas demasiado ceñidas que no permiten que la piel se oxigene pueden provocar la aparición de dichas manchas. Hoy os traigo algunas soluciones para que vuestras axilas luzcan tan tersas y blancas como la piel de un bebé.
¿Por qué se oscurecen mis axilas?
Una de las principales razones por la cual la piel de las axilas puede presentar una sombra oscura que de la sensación de pelusilla es la falta de hidratación. Pensad un momento en cuántas veces os aplicáis crema hidratante en las axilas cuando salís de la ducha.
Solemos pensar que con el desodorante es suficiente pero nada más lejos de la realidad. La depilación y la falta de transpiración hacen que la piel se seque así que es muy importante que cada día, al salir de la ducha, apliquéis crema hidratante y, una vez se haya absorbido, apliquéis vuestro desodorante.
El desodorante es muy importante así que escoged uno que respete el pH natural de vuestra piel y que no tapone los poros para inhibir el olor sino que permita que la piel transpire. Cuanto más natural, mejor.
Remedios para eliminar las manchas
Si tenéis manchas en las axilas, no desesperéis pues se pueden atenuar e, incluso, eliminar. Es muy importante que durante la ducha diaria limpiéis bien la zona con un jabón para pieles sensibles y una esponja rugosa.
La receta de la siguiente crema casera hará que vuestra axilas vayan blanqueándose poco a poco. Coged un yogur y unos cuantos copos de avena, mezclad bien y aplicad la crema durante unos cinco minutos tres veces por semana durante al menos un mes. Complementad este tratamiento aplicando con una gasa un poco de zumo de limón el día que no utilicéis la crema. ¡A lucir axilas!
Tomo nota, estos consejos me encantan!