Aunque la alimentación es la gran responsable de lucir un vientre plano, lo cierto es que los abdominales también pueden ayudar a conseguir este objetivo. Aunque hay algunos que son complicados de hacer o que requieren de un buen estado físico, también se pueden hacer movimientos sencillos con los que se consigue un buen resultado siempre que se sea constante y se cuide lo que se come.
Los ejercicios
En este caso vamos a proponer unos ejercicios muy sencillos que los puede hacer prácticamente cualquier mujer aunque no esté acostumbrada a hacer actividad física o bien tenga problemas de espalda que se lo contraindiquen, supuesto este último en el que deberá hacer los movimientos con más lentitud y con especial cuidado.
Como siempre que realizamos ejercicios en casa, lo primero que hay que hacer es ponerse ropa cómoda. Tras este paso, vamos a tomar posición. El primer ejercicio requiere que estemos de pie con las piernas abiertas con una apertura similar a la de las caderas.
Tras este paso, hay que empezar a mover la cadera de manera que la cadera izquierda quede más ladeada que la derecha. En esta posición hay que levantar el brazo derecho hacia arriba. En esa postura coge aire y luego empieza a soltarlo mientras lo bajas doblando el codo hacia la cintura. Una vez hecho este paso, hay que repetir el movimiento pero con la cadera ladeada hacia la derecha y subiendo y bajando el brazo izquierdo.
Otro de los ejercicios se realiza estando también de pie. Hay que extender los brazos a lo largo del cuerpo, de manera que queden paralelos al tronco. En esta posición, hay que subir una rodilla hacia el pecho sin doblar el tronco y mientras se contrae el abdomen. Este movimiento puedes realizarlo quince veces con la misma pierna o bien irlo alternando. Son dos sencillos ejercicios, pero completos, porque se trabajan también los abdominales oblicuos. En unos minutos estás lista.