En más de una ocasión ya hemos hablado de los beneficios que tienen los aceites faciales como la suavidad, luminosidad y confort. Sin embargo, surgen muchas dudas en torno a su uso. Aquí vamos a contar algunos consejos para que sepas cómo se utilizan y les saques el máximo partido y luzcas un rostro perfecto.
Hidratación
El aceite facial sí puede hidratar la piel. Con el fin de aprovecharlo para este objetivo, un buen truco es aplicarlo sobre la dermis ligeramente húmeda. Además, mejor si la piel se ha humedecido con algún tónico o una esencia. Esto es mejor que solo con agua. La clave está en que este sencillo gesto aporta mucha luminosidad a la piel, aparte de crear un efecto satinado muy favorecedor.
Sin embargo, no hay que caer en un error muy habitual: pensar que el aceite facial es suficiente para hidratar la piel. Es importante saber que el aceite facial cubre la parte lipídica, pero es escaso en hidratación. De este modo, para conseguir un buen resultado, el secreto se basa en extender primero el aceite sobre la piel y, tras pasar dos o tres minutos, aplicar la crema hidratante. Este cosmético permitirá a su vez sellar los activos oleosos que se han depositado sobre la piel, potenciando así su eficacia.
Nutrición
Los aceites faciales también se emplean para nutrir. En esta ocasión, también deben utilizarse en combinación con una crema nutritiva, sobre todo, en el invierno o en los días más fríos. El aceite puede enriquecer la crema o bien extenderlo a modo de sérum. Así se consigue aportar un extra de nutrición.
Antiedad
Los aceites esenciales es posible utilizarlos para frenar el paso del tiempo porque aportan luminosidad, lípidos y brillo natural a la piel. Sin embargo, hay que ser consciente de que están concebidos para potenciar y mejorar la rutina de cuidados faciales.
Para una rutina antiedad, el aceite facial debe completarse con activos regenerantes como el retinol, antioxidantes como la vitamina C o reafirmantes como los péptidos.
Artículos relacionados:
– Los cinco aceites esenciales para tener una piel perfecta
– Los mejores aceites esenciales para tener una piel como la seda