Siempre se ha dicho que para estar guapa, no hay nada como dormir bien y tener un sueño reparador. Y lo cierto es que es así. Pero este efecto también puede potenciarse, ya que la noche es el momento ideal para que la piel pueda recuperarse de las agresiones diarias y recupere toda su firmeza y vitalidad. ¿Cómo hacerlo?
Los consejos
Como hemos comentado anteriormente, el mejor aliado es el sueño. Lo más aconsejable es dormir bien las ocho horas, procurando que siempre ese período coincida. Es decir que vayas a la cama a la misma hora y te levantes también a la misma todos los días. No te olvides de no hacer ejercicio ni de tomar cafeína antes de irte a dormir para que el sueño sea de más calidad.
Además de este ritual, la noche es también el momento más adecuado para limpiar la piel. A lo largo del día se han ido acumulando en ella partículas, suciedad… de los aires acondicionados, calefacciones, de la brisa y contaminación de la calle… Es el momento de utilizar un buen desmaquillante o leche limpiadora, pero que sea suave para aplicarlo por todo el rostro, con la excepción de la zona de los ojos, ya que para esta área es conveniente que se utilice uno específico.
La exfoliación también aumenta sus efectos si se hace por la noche, ya que con ella igualmente se elimina la suciedad acumulada en el rostro con mayor profundidad, aparte de todas las células muertas.
Igualmente, puede ser un período de tiempo idóneo para hacerse una mascarilla, ya que se ha acabado la jornada laboral y todo lo que hay que hacer y sólo queda descansar en casa. Mientras la aplicas y esperas los minutos indicados puedes optar por hacer unos ejercicios de relajación, que redundan en beneficio de la piel al reducirse el nivel de estrés. Las mascarillas más adecuadas para utilizar en esta franja horaria son todas aquellas relacionadas con procesos regenerativos, de firmeza o purificantes.
Tras estos tratamientos es el momento ideal de aplicarse cremas hidratantes o nutritivas, según las necesidades de la piel y en función también de la edad, siendo importante elegir aquellas que son específicas para emplearlas por la noche porque son texturas más ricas e incluyen componentes que trabajan más el nivel interno de la piel para regenerarla.