Muchas veces tenemos la espalda dolorida y llena de tensión, pero no siempre tenemos al lado a alguien que pueda o sepa darnos un masaje para aliviarnos el dolor. Para estos casos podemos utilizar el automasaje de espalda, que es más sencillo de lo que parece, ya que nos lo daremos en la planta del pie. No debemos olvidar que en la planta del pie están reflejadas todas las zonas de nuestro cuerpo, con lo cual bastará masajear la zona correspondiente a la espalda en la planta del pie y habremos conseguido el efecto deseado.
Para ello, debemos ver la planta del pie como una representación de la columna vertebral, en la que las cervicales estarían situadas en la zona de los dedos, las dorsales en la zona del metatarso, las vértebras lumbares en el arco del pie y la zona del coxis en el talón.
Lo primero, debemos sentarnos cómodamente y apoyar un pie sobre el muslo opuesto, para poder manipularlo con facilidad. Sujetaremos el pie con una mano y con la otra, colocaremos el pulgar sobre la punta del dedo gordo del pie.
Haciendo pequeños movimientos en espiral deslizaremos el pulgar desde la punta del dedo gordo hasta el talón, movimiento que haremos lentamente, masajeando toda la zona. Los puntos dolorosos que encontremos en la planta del pie corresponden a zonas dolorosas de la espalda, por lo que nos detendremos durante unos diez segundos en dichos puntos masajeándolos con pequeños movimientos circulares hasta que notemos que el dolor se reduce o desaparece.
Una vez lleguemos al talón, deslizaremos el pulgar de nuevo hasta la punta del dedo gordo.
Repetiremos otra vez todo el masaje anterior y después pasaremos al otro pie, donde realizaremos todos los movimientos anteriores también dos veces.