Es natural que perder algo de pelo durante el día pero, esta situación puede llegar a ser alarmante cuando notas que se te cae demasiado. La mayoría de las veces, esta pérdida repentina de pelo es causada por el estrés, las hormonas o las deficiencias nutricionales. Por otra parte, problemas de tiroides y otras enfermedades tratables pueden ser la causa de este problema. Si experimentas la pérdida repentina e inexplicable de pelo, consulta con tu médico.
El pelo puede caerse de repente, ya sea en mechones grandes o más pequeños, de manera uniforme por todo el cuero cabelludo. Un trauma emocional o físico, son causas comunes en este problema. El estrés suele causar una liberación de muchos pelos de manera uniforme, en lugar de ser en mechones. Las fluctuaciones repentinas de las hormonas, como la que se produce después del embarazo, también pueden causar la pérdida repentina del pelo.
Esto es a menudo temporal y deja de producirse una vez que las hormonas recuperan su equilibrio. Carecer de hierro o de cantidades suficientes de proteínas en la dieta, pueden estar relacionados. Enfermedades que causan la pérdida repentina del cabello son: problemas con la tiroides, celíaquismo y otros trastornos digestivos, así como la alopecia areata, una enfermedad autoinmune.
Para identificar positivamente la causa de tu pérdida de cabello, tu doctor puede enviar a analizar alguno de tus mechones que mantengan la raíz intacta. En el laboratorio, deberán analizar lo que tu médico les envíe. También, es posible que te pida unos análisis de sangre para ver si el problema es hormonal o por alguna deficiencia.