Seguramente sabías que las fresas son una de las frutas más deliciosas del mundo, pero lo que seguramente no sabes es que te ayudan a cuidar tu piel y a mantener tu belleza. Esto es porque con las fresas podemos preparar mascarillas que revitalizan y protegen nuestra piel, y son un aliado ideal si tenemos el cutis graso. Por otro lado, consumir fresas nos ayuda a combatir la celulitis y también a mantenernos jóvenes, ya que tiene un alto contenido en antioxidantes.
Si tienes el cutis normal y quieres lograr una piel luminosa y sin arrugas, no hay nada mejor que aplicar sobre la piel del rostro una mascarilla hecha con puré de fresas, para lo cual sólo tienes que aplastar algunas fresas con el tenedor y aplicarlas sobre la piel del cutis. Deja la mezcla durante diez minutos y después retírala con agua tibia. Si tu piel es seca, lo mejor es mezclar las fresas machacadas con una cucharada de almendras dulces y dejarla actuar durante diez minutos para después retirarla con agua templada. Finalmente, si tu piel es grasa, nada como combinar el puré de fresas con una clara de huevo batida a punto de nieve. Al igual que en los casos anteriores la dejas durante diez minutos y te aclaras con agua templada.
También puedes usar las fresas para proteger la piel contra el enrojecimiento producido por el viento o el sol. Sobre la zona a tratar aplica hojas de fresa machacadas mezcladas con un poco de leche fresca. Verás los resultados de inmediato.
Si lo que quieres es hidratar tu piel, nada mejor que mezclar 125 g de fresas maduras con una cucharada de miel. Después licúas los dos productos y te aplicas la mezcla sobre la piel del cutis, dejándola quince minutos y finalmente aclarándola con agua templada.