La cosmética del cabello mejora día a día, ofreciéndonos productos que cuidan, fortalecen, nutren y embellecen nuestro cabello, manteniéndolo sano, bonito y brillante. Nos permite también darle volumen, alisarlo o rizarlo y darle formas y colores distinto. Sin embargo, existe un problema para el que los productos que tenemos a nuestro alcance no siempre son efectivos, como es el frizz o encrespamiento del cabello.
Si nuestro cabello tiene tendencia a encresparse, es difícil lograr que mantenga la forma que deseamos, especialmente si hay humedad en el ambiente, lo que nos lleva a desesperarnos porque ya no sabemos bien qué hacer. Afortunadamente, la medicina estética ha venido en nuestra ayuda, ofreciéndonos una solución a largo plazo para este problema, una solución sorprendente, ya que se trata de aplicar botox en el cabello.
Para quienes la idea de utilizar botox en el cabello les asuste, lo primero que debemos saber es que no se inyecta toxina botulínica, como se hace para eliminar las arrugas, sino que se inyecta un relleno que ayuda a reducir el volumen del cabello, combatiendo el frizz.
Este relleno está compuesto principalmente de colágeno y otros emolientes naturales que nos van a ayudar a nutrir y restaurar el cabello, por lo que, si además de encrespado tenemos el cabello estropeado, el bótox nos ayudará a regenerarlo. El colágeno y el resto de los ingredientes regeneran las cutículas del cabello, rejuveneciéndolo y alisándolo, al tiempo que nos ayudan a recuperar el brillo del cabello, aumentando el atractivo del mismo.
El tratamiento no es un alisado en sí, como ocurre con la queratina, sino que ayuda a reducir el volumen del cabello y a disminuir el frizz y podemos realizarlo cada cuatro o cinco veces. Sólo deberemos evitarlo si tenemos el cabello muy fino.