Cuando leemos o escuchamos consejos para mantenernos jóvenes, solemos escuchar muchas referencias al colágeno pero, seguramente, muchas de nosotras no sabemos bien lo que es, aunque tiene gran importancia en nuestro organismo, ya que puede representar un tercio de todas las proteínas del cuerpo, por lo que el colágeno está considerado como el elemento estructural más importante de los seres vivos.
Esto se debe a que es muy resistente a la tensión y es relativamente inextensible, propiedades necesarias para cumplir su función, que es aportarle al organismo la sustentación necesaria en la que toman forma los órganos y tejidos. También es parte fundamental en la firmeza y elasticidadde las estructuras corporales y en la hidratación de nuestro cuerpo.
Aunque hablamos del colágeno en general y parece que sólo existen un tipo, en realidad existen doce clases diferentes de colágeno. Sin embargo, los que intervienen en que la piel mantenga su elasticidad y tonicidad son el colágeno I y III, junto con el colágeno V, que le da estructura a la parte interior de la dermis con la formación de pilares de colágeno y el colágeno VII; que aporta densidad y firmeza a la piel.
Con el paso del tiempo las fibras de colágeno van disminuyendo, lo que hace que nuestro rostro se «descuelgue» y pierda volumen. Por ello es esencial que, a partir de los 40 años, aportemos colágeno nuestra piel a través de cremas y tratamientos, para evitar que la edad se refleje en la piel.
Por ello, la próxima vez que adquieras productos para mantener a raya las arrugas, coteja bien el tipo de colágeno que aparece en el producto, para ver si es el que en realidad beneficia a tu piel y a tu imagen.