En verano la piel de nuestras piernas suele estar más seca que el resto del año, en parte debido a la exposición al sol y al cloro y en parte porque nos depilamos mucho más frecuentemente en esta época. Sin embargo, dado que es ahora cuando más utilizamos las minifaldas, los shorts y otras prendas que dejan al descubierto nuestras piernas, es cuando más debemos cuidarlas para lograr que no pierdan un ápice de suavidad.
Para lograrlo debemos exfoliar la piel de la piernas una vez a la semana, aunque sin olvidar que, si te depilas, ya no es necesario que lo hagas, ya que la depilación, además del vello, elimina las células muertas de la piel. Debes protegerlas siempre del sol con un protector solar y no exponerlas directamente al sol, ya que ello puede causar problemas como las arañitas vasculares o aumentar la celulitis. Lo mejor es que el sol les dé cuando caminas o haces el ejercicio y siempre antes de las doce de la mañana o a partir de las seis de la tarde.
Para mantenerlas hidratadas lo mejor es aplicar una mascarilla de aloe vera. Para ello debes cortar algunas hojas de esta planta, eliminar la piel y las espinas y tenerla bajo el chorro de agua unos instantes. Después debes licuar la planta y aplicarla como una mascarillas sobre las piernas y, si quieres, sobre los pies. Déjala actuar durante quince minutos y después aclárate con agua tibia.
Si estás en la playa, puedes utilizar la arena para exfoliarlas muy suavemente de forma natural, frotándote arena sobre las piernas.
Finalmente, después de depilarte es una buena idea pasar un cubito de hielo envuelto en un trapito fino por las piernas para evitar la inflamación y cerrar los poros. Ya sólo te queda limpiar la piel y aplicarte una crema hidratante.