Un acrocordón es un pequeño abultamiento de la piel. Por lo general, se ve como un trocito de suave carne colgando en una zona determinada. Es como una verruga. Son pequeños tumores benignos (no cancerosos), aunque muy raramente pueden ser malignos. Suelen aparecer normalmente en la cara, el cuello, las axilas, pliegues del cuerpo, la ingle y el tronco. Otras zonas del cuerpo tampoco están extensas. Suelen ser del mismo color de la piel pero, a veces, pueden ser más oscuros.
Afortunadamente esta especie de verrugas, son completamente inofensivas. Estos papilomas cutáneos suelen aparecer con mayor frecuencia durante una edad media y no son un signo de alguna condición médica subyacente o un problema, aunque las personas que tienen sobrepeso o tienen diabetes son más propensas a desarrollarlas. Algunas personas pueden estar genéticamente predispuestas a su aparición.
Los médicos creen que los acrocordones se forman cuando la piel se frota contra la piel o la ropa, explicando así por qué a menudo se encuentran en los pliegues de la piel. Rara vez causan dolor y por lo general no se hacen más grandes o cambian. En ocasiones, se caerán de forma espontánea, aunque la mayoría no lo hacen.
Eliminarlos no es médicamente necesario y normalmente simplemente se eliminan por razones estéticas. De vez en cuando, si el acrocordón tiene una forma inusual, o tiene un color raro o un tamaño demasiado grande, puede ser necesaria una biopsia puede ser necesaria para descartar cáncer de la piel u otra condición médica. La mayoría de estos trocitos de piel podrán ser quitados por tu dermatólogo fácilmente. Este, podrá utilizar métodos quirúrgicos.