Una sesión en el spa es muy reconfortante, además de ser una buena ocasión para realizar una sesión de belleza. Sin embargo, ahora, con el confinamiento por la Covid-19 todavía se va a tardar un tiempo en poder acudir a los centros especializados para disfrutar de este tipo de tratamientos y baños. La opción pasa por convertir el baño de casa en un auténtico spa. Con unos consejos es posible conseguirlo.
Lo más sencillo
Este tipo de baño reporta un gran bienestar pero, para beneficiarte de todas sus propiedades, es importante seguir otra serie de putas. La temperatura del agua no debe superar la corporal. Es decir, que debe estar en torno a unos 37 grados para que ayude a combatir los efectos del estrés, relajar y ayudar a conciliar el sueño.
Además, es un buen momento para cuidar las necesidades de la piel. En función de ellas, se puede añadir unas sales o unas gotas de aceites esenciales. Incluso, te puedes beneficiar de las propiedades de las plantas a través de la aromaterapia.
Opciones
Aparte de esa forma de convertir el baño de casa en un auténtico spa, se pueden seguir otras pautas en función del objetivo que se quiera conseguir. Por ejemplo, para relajación, lo mejor es incorporar a la bañera unas sales o unas gotas de aceite esencial de lavanda, ylang-ylang, naranja dulce o cedro.
Por el contrario, si lo que se quiere es tener energía, es preferible optar por los aromas de menta piperita, pomelo y romero. Los tres tienen una acción estimulante. Incluso, se ha llegado a decir en algunos estudios que el romero ayuda a aumentar la memoria.
Y, finalmente, cuando se busca el equilibrio, el baño es un buen momento para lograrlo con la ayuda de un aceite esencial de limón que, además, tiene la ventaja de ayudar en la concentración. También la mandarina roja o el pachuli son excelentes aliados contra el estrés.
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