A veces nos ocurre que centramos nuestros cuidados en la piel del rostro y nos olvidamos de la del resto de nuestro cuerpo. Sin embargo, una piel suave, además de ser muy sexy a la vista y al tacto, también es necesaria para conservar una buena salud.
Por ello aquí te dejamos algunos consejos para tener la piel tan suave como la de un bebé:
– Cuando te bañes, utiliza un jabón suave, de ph neutro y una esponja natural, lo que te ayudará a eliminar fácilmente las células muertas que restan brillo y belleza a tu piel.
– Exfolia tu piel como mínimo una vez por semana. De este modo eliminarás la suciedad y la grasa que se acumula en los poros y evitarás la aparición de puntos negros y espinillas. Si no tienes ningún exfoliante a mano, prueba a añadir un poco de azúcar a tu crema hidratante corporal y frótate suavemente con la mezcla. Si quieres, también puedes usar aceite d e oliva en lugar de la crema.
– Sécate suavemente con una toalla de algodón, dando pequeños toques en lugar de frotarte con fuerza. Si nos frotamos nuestra piel pierde elasticidad y se acelera el envejecimiento cutáneo.
– Aplícate crema hidratante o aceite corporal después de salir del baño o la ducha. Puedes aprochar el vapor que queda en el baño, ya que se abren los poros, con lo que conseguirás que los productos se absorban mejor.
– Antes de irte a dormir hidrata las zonas que se resecan con más facilidad como manos, pies, codos y rodillas. A la mañana siguiente notarás que son mucho más suaves.
– Utiliza siempre protector solar cuando salgas de casa.