Tener una piel radiante conforme se suman años de vida no es misión imposible. Cierto es que el paso del tiempo hace que la dermis se vea más apagada, pero no es algo que tenga que suceder irremediablemente. Cuidar la piel desde joven es fundamental para retrasar y evitar este proceso -porque el cutis tiene memoria-, así como intensificar los cuidados conforme se cumplen años. Aquí damos unos consejos clave para que tu rostro siempre esté radiante.
Consejos
La primera de las pautas que se debe seguir es elegir bien la crema hidratante que se emplea, teniendo que ser adecuada al tipo de piel de cada mujer y a sus necesidades. Tras esta elección, es fundamental aplicarla bien. Para ello, hay que dar un ligero masaje en el rostro con el que se activa la circulación al mismo tiempo que se facilita que la crema se absorba más fácilmente. Además, si utilizas también un sérum, los beneficios para la piel se multiplican.
El masaje es sencillo. En el caso de la frente, hay que dividirla en dos desde el centro, de manera que apliques una parte de la crema desde el centro hacia un lateral y luego desde el centro hacia el otro lado. En las mejillas, el movimiento debe ser ascendente comenzando desde un lateral de la barbilla hasta la sien.
Posteriormente, tienes que continuar con la barbilla y la parte superior de los labios extendiendo la crema con un movimiento circular. En la nariz, hay que coger desde el entrecejo hacia abajo y luego extender hacia las aletas en movimiento descendente.
También es muy importante utilizar bien el contorno de ojos para lo que tienes que coger una pequeña cantidad de crema –como el tamaño de un grano de arroz-, para aplicarlo en la zona de la ojera y extenderlo con unos pequeños toques hasta llegar a la parte exterior del ojo, pero sin ponerlo por el párpado inferior o también conocida como la zona de las bolsas para no aumentar el volumen.
Y, sobre todo, es vital emplear protección solar durante todo el año –incluso aunque vayas por la ciudad-, y limpiar la piel bien diariamente para ir retirando las células muertas y que las cremas puedan penetrar mejor en la dermis. Y, por supuesto, no te olvides de la crema de noche que es fundamental para seguir manteniendo la piel joven y regenerada.