Antes o después todas las mujeres nos encontramos con que en algunas zonas de nuestro cuerpo aparecen estrías, sobre todo después de los embarazos. Dado que una vez que aparecen es muy difícil hacerlas desaparecer, lo mejor es prevenir su aparición hidratando la piel durante el embarazo y evitando pérdidas y ganancias bruscas de peso en cortos periodos de tiempo, dos de las causas principales de las estrías.
Si han aparecido ya, una de los remedios que nos pueden ayudar a combatirlas son las cremas antiestrías. Aunque no pueden eliminarlas completamente, cosa que sólo lograremos con tratamientos estéticos, sí pueden ayudar a disimularlas, pero para obtener todos los beneficios de dichas cremas deberemos tener en cuenta una serie de pautas a la hora de aplicarlas para hacerlo de la mejor forma posible.
El mejor momento para aplicarlas es siempre después de la ducha o del baño, ya que debido al calor y a la humedad los poros de la piel están abiertos, lo que facilita la penetración de la crema en las caras más internas de la piel y hace que sus componentes sean más efectivos.
No debemos olvidarnos tampoco de aplicarlas con un suave masaje circular que, además de ayudar a la penetración de la crema, estimulará la circulación sanguínea, lo que ayudará a que la piel se oxigene y recupere un aspecto más joven y suave.
En cuanto a las cremas en sí, lo mejor es escoger aquellas que contengan, entre otros, algunos de estos componentes:
Vitaminas A, C y E. Proveen de una gran hidratación a los tejidos y además ayudan al proceso regenerador dela piel.
Ácidos alfa-hidróxidos (AHA). Son sustancias que ayudan a exfoliar la piel, eliminando las células muertas y acelerando su proceso de regeneración.
Retina A (Tretinol). Estudios recientes han demostrado que una alta concentración de esta sustancia previene y mejora las estrías.