Las estrías son una de esas cosas que casi todas las mujeres tenemos en nuestro cuerpo. Ya sea por un embarazo (o varios), por coger algunos kilos y, después, perderlos demasiado rápido, nuestra piel se estira y, si no se aplica una crema específica, se estría como consecuencia de este proceso.
En el mercado encontramos muchos productos anti-estrías, aptos incluso par embarazadas, y también soluciones clínicas, como la eliminación con láser, pero, si tus estrías te preocupan y no quieres utilizar productos químicos ni tratamientos agresivos te doy algunas claves para preparar remedios caseros infalibles.
Cremas 100% naturales
Seguramente, si pudiéramos viajar en el tiempo, y a civilizaciones remotas, veríamos que las estrías no son un problema moderno, en época de nuestra abuelas ya existían y no tenían todos los avances que existen hoy para combatirlas.
Pero lo hacían. Los remedios caseros son, normalmente, tanto o incluso más útiles que las cremas de mercado, la única pega que tienen es que hay que preprarlos y encontrar los productos, lo que no siempre es fácil. En el caso de las estrías hay varios productos fáciles de encontrar y que permiten crear mascarillas que, aplicadas a diario, o como mínimo unas cuatro veces por semana, ayudarán visiblemente a combatir las estrías.
Una mascarilla de aguacate y arcilla te aportará toda la hidratación y la nutrición que tu piel estriada ha perdido. Mezcla la pulpa de la fruta con la arcilla, un chorro de aceite de trigo y harina de avena y aplicar el producto durante unos 15 minutos, retirar con agua fría.
El aceite de oliva virgen extra es otro hidratante único. Combinado con aloe vera, diente de león y harina de avena, se creará una pasta homogénea que debe aplicarse en la zona, dejar actuar unos quince minutos y retirar con un paño húmero.
Estos dos remedios, con productos básicos, son fáciles de preparar y de aplicar. En cualquier herbolistería encontrarás el resto de productos y los resultados te sorprenderán.