Por la noche nuestra piel se regenera del desgaste sufrido durante el día. Por ello es importante, antes de acostarnos, aplicarnos cremas que nutran y cuiden el cutis para levantarnos al día siguiente con la piel suave y revitalizada. Las cremas de noche están específicamente diseñadas para esta función, y aquí te proponemos algunas que puedes hacer en tu propia casa para conseguir el mismo efecto con ingredientes naturales:
– Crema de noche de miel: Para prepararla necesitas una cucharadita de miel de abeja, dos cucharaditas de aceite de oliva, dos cucharaditas de aceite de sésamo, una cucharadita de aceite de almendras y media cucharadita de glicerina. En un recipiente mezcla bien todos los ingredientes y aplícatela sobre la piel del rostro con una brocha suave o un pincel. Déjala durante toda la noche y al día siguiente aclárate con abundante agua tibia.
– Crema de noche para el cuello: Necesitarás tres cucharadas de cera de abeja virgen, dos cucharadas de aceite de aloe vera, una cucharada de aceite de oliva, una cucharada de aceite de almendras, una cucharada de aceite de caléndula, dos cucharadas de glicerina y medio litro de agua. En un recipiente pon la cera de abeja y los aceites y después derrite la mezcla al baño María. Caliente el agua sin que lleve a hervir y añade la glicerina. Después añade los aceites derretidos y mézclalo todo con la batidora. Deja enfriar la mezcla y cuando esté a temperatura ambiente aplícala sobre el cuello y el escote y retírala con agua tibia al día siguiente.
Ambas cremas debes aplicarlas sobre la piel limpia y al menos quince minutos antes de irte a dormir. Al aplicarlas, realiza un suave masaje sobre el rostro o el cuello, de manera que, además de hidratar y nutrir, ayudes a reafirmar la piel.