Muchas mujeres renuncian a hacer ejercicio todos los días porque no tienen tiempo. Y, en parte, es verdad. Aunque hay clases dirigidas en los gimnasios que permiten quemar calorías en un tiempo récord y que la actividad física se puede integrar en el día a día a través de caminar o subir y bajar escaleras, siempre se requiere un mínimo de tiempo para que ese ejercicio sea efectivo. Sin embargo, hay actividades para las que no hay excusas porque con un solo movimiento y, en menos de diez minutos al día, se tonifica todo el cuerpo.
El ejercicio
La clave está en aprovechar al máximo todo el ejercicio que se hace para trabajar todo el cuerpo en una sola vez. Para comenzar, solo se necesita ropa cómoda y una colchoneta en casa, aunque también se puede hacer directamente sobre el suelo.
El primer paso es tumbarse boja abajo, teniendo que extender los brazos. Además, hay que flexionar las piernas, de manera que el cuerpo queda apoyado sobre el suelo o la colchoneta por las palmas de las manos, rodillas y las puntas de los pies como si se fueran a hacer flexiones.
A continuación, desde esa posición, hay que comenzar a hacer todo el movimiento. Lo primero es contraer el abdomen al mismo tiempo que se flexionan los brazos para que la barbilla quede a la distancia de un palmo del suelo. A partir de ahí, se tiene que volver subir para volver a la posición inicial.
Con este movimiento, se trabaja todo el abdomen y la parte de los brazos, así como el pectoral y la parte superior y media de la espalda. Sin embargo, si al hacer el ejercicio, se contraen a la vez los glúteos –notándolo hasta en la zona de la cintura-, y los músculos de las piernas, se actúa también sobre estas zonas, completando la tonificación de todo el cuerpo.
De esta manera, solo se necesita un único ejercicio diario para estar bien tonificada. Lo mejor es hacerlo dos veces al día, teniendo que realizar diez movimientos cada vez. Los primeros días, si cuesta hacerlo, es suficiente con solo 10 veces.