Cuando cae la noche es un buen momento para cuidar nuestra piel, en ocasiones el sueño nos vence sin habernos ocupado de una correcta higiene del rostro y al día siguiente eso nos puede pasar factura. Si pasan muchas jornadas sin eliminar los residuos de maquillaje, el polvo y otros productos naturales como el sudor y los aceites segregados por la piel, así como las células muertas, podrían afectar nuestra piel y propiciar las temidas arrugas. No hay nada más recomendable que dedicarnos cada noche unos minutos frente al espejo.
Lo primero que debemos hacer es lavarnos el cutis con abundante agua fresca. Pero en lugar de emplear jabón que tiende a resecar la piel, es recomendable emplear una crema o loción limpiadora que se adapte a los diferentes tipos de piel. En ese sentido, existen gran variedad de las marcas como Lancome, Aveda, Clarins, Avon o Pevonia que poseen una amplia gama de productos como limpiadores para pieles secas, sensitivas o maduras, mientras que se aconsejan para pieles algo grasas son gelatinosos.
A pesar de que nos gusten por el aroma que desprenden, debemos evitar los productos que incluyan fragancias fuertes, generalmente asociadas a productos químicos que pueden erosionar la capa más fina de nuestra piel. Sin embargo, sí puedes utilizar los aromatizados con esencias naturales como pueden ser el agua de rosas, de violetas o de camomila. Cuidado también con otras sustancias limpiadoras que contengan alcohol (reseca la piel), aceite mineral (tapa los poros) y colorantes, pues a pesar de parecer muy buenos productos, pueden poseer materias primas que podrían ser perjudiciales a largo plazo.
Si de realizar una buena limpieza de la piel, nos siguen apareciendo unos antiestéticos puntos negros, no hay por qué preocuparse. Después de aplicarnos la crema limpiadora, podemos hacer un baño de vapor de un agua que provoca la relajación de los músculos faciales y la apertura de los poros, con lo que podrás aprovechar para quitar los puntos negros con cuidado para no lastimarte el cutis, sin apretar en las zonas donde tengas barros o espinillas.