Para muchas mujeres, la aparición de la primera o primeras canas resulta casi traumática, porque parece anunciarnos que ya no somos tan jóvenes y que, poco a poco, nuestro cabello irá mostrando los signos del paso del tiempo. Por ello, desde ese momento, se tiñen para cubrirlas. Otras, sin embargo, aceptan con naturalidad la aparición de los primeros cabellos grises y deciden mantener su color su color natural, sin teñirlas ni disimularlas de ningún modo.
En estos casos, podemos proporcionar a nuestro cabello una serie de cuidados que nos ayuden a que nuestras canas resulten más atractivas y a mantener el cabello nutrido e hidratado.
A la hora de elegir productos capilares, es aconsejable buscar aquellos que proporcionen a nuestro cabello la máxima hidratación posible, lo que nos ayudará a mantener el cabello brillante y con vida. Esto resulta especialmente necesario con las canas, ya que el pelo gris tiende a mostrar un aspecto más apagado y reseco.
Según los expertos, lo ideal es lucir las canas cuando ya el 60% de nuestro cabello presente este color. De este modo, evitaremos algo muy común en el pelo canoso, como es que el cuero cabelludo adopte una coloración amarillenta que sea visible a través de las canas. Hasta entonces, podemos darnos baños de color o teñirnos para cubrirlas.
También es importante utilizar productos que tengan factor de protección solar, ya que el cabello canoso, al haber periodo la pigmentación natural que lo protege, es más vulnerable a los efectos de los rayos UVA, resecándose y volviéndose más quebradizo en menor tiempo a menos que lo protejamos.
A la hora de elegir un corte, lo más aconsejable es no dejar que la longitud del cabello sobrepase los hombros. Un corte dinámico siempre será mejor que una melena lisa, que nos dará aspecto de más mayores.