Como en todas las áreas de la belleza, en torno al maquillaje hemos escuchado multitud de veces consejos que han ido pasando de generación en generación que no sólo no tienen una base real, sino que, seguidos al pie de la letra, pueden perjudicar nuestro aspecto a la hora de maquillarnos. Aquí te presentamos algunos de ellos:
– Siempre debemos utilizar base de maquillaje: El principal uso de la base es unificar la piel, eliminando así imperfecciones, pero si tenemos una buena piel o si somos jóvenes, no tenemos que utilizarla, al igual que cuando queremos un maquillaje nude que apenas dé un poco de color a nuestro rostro. En estos casos, basta con aplicarnos una crema hidratante con color.
– El colorete sólo se aplica en las mejillas: Aunque habitualmente es donde lo utilizamos, el colorete tiene muchas más aplicaciones, como ayudarnos a corregir volúmenes o sombras del rostro. Si tenemos la frente ancha, nos ayuda a reducirla ópticamente y con él también podemos elevar zonas del rostro hundidas, como las aletas de la piel o dar más volumen a nuestro mentón si lo tenemos pequeño. Eso sí, siempre deberemos utilizar un colorete en tonos muy claros, para jugar con la luz, y no para dar color.
– Una base de maquillaje más oscura nos hace parecer más morenas: Podemos utilizar una base un tono menos de nuestra piel para darnos un poco de color, pero si la elegimos más oscura, aparecerá el efecto máscara, porque nuestro rostro se verá naranja o marrón y el contraste de color se notarán en el cuello. Es mejor utilizar unos polvos bronceadores. Las mujeres que tienen piel de tono oliva tienen que tener especial cuidado con el tono de base de maquillaje más oscuro.