Querer ponerse moreno y disfrutar al máximo de los días de sol y playa o de sol y piscina e, incluso, de los viajes y excursiones o destinos en la montaña, hace que, en muchas ocasiones, se abandonen buenos hábitos. Y esto es un importante problema porque los rayos solares son nocivos para la piel, dando lugar a la aparición de numerosas imperfecciones como manchas, envejecimiento prematuro… Son errores muy graves que pueden solucionarse, siendo necesario desterrar algunos falsos mitos.
Protector solar
El protector solar siempre debe utilizarse, incluso cuando se va por la calle. Es importante utilizar un factor de protección alto adecuado al tipo de piel que se tiene y reponerlo de forma continuada cada dos horas.
A pesar de estos buenos hábitos, todavía hay errores o falsos mitos en torno a los protectores solares, sobre todo, cuando no se usan para ir a la playa o piscina. De este modo, se cree que, con mezclar un poco de protector y crema hidratante, se protege la piel del rostro. Esto es un error. La cantidad recomendada de protector solar es de dos mililitros por cada dos centímetros de piel.
Además, tampoco se debe utilizar el protector solar del año pasado porque puede no estar en perfecto estado y quemarse la piel. Aparte, pueden generar otros problemas como alergias o producir alguna reacción. Hay que recordar que ningún protector tiene un PAO superior a los 12 meses.
Manchas
Uno de los problemas de la exposición solar son las manchas y, sobre todo, si se emplean activos que favorecen su aparición. De este modo, hay evitar tomar el sol con perfumes y otros productos que contengan alcohol, almizcle, bergamota o ácidos exfoliantes como el AHA’s, mandélico, salicílico o glicólico.
Igualmente, deben evitarse los activos despigmentantes porque contribuyen a aumentar las manchas en una exposición solar en lugar de contribuir a eliminarlas, incluso aunque se use protección solar. En este listado también se incluyen algunos aceites esenciales.
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