Tratamientos para la psoriasis


La psoriasis es una enfermedad crónica que lesiona la piel. Puede aparecer a cualquier edad, aunque en un tercio de los casos lo hace antes de los 20 años. Las lesiones están constituidas por áreas rojas, cubiertas por escamas. Se distribuyen generalmente en codos, rodillas y cuero cabelludo.

Las causas que la originan no están identificadas, aunque intervienen factores heredofamiliares en su aparición y factores del medioambiente que desencadenan los brotes de la enfermedad. No existe cura para esta enfermedad pero con un tratamiento constante la calidad de vida de los que la padecen mejora notablemente.

La soriasis se puede tratar localmente mediante la aplicación de cremas que contienen corticoides, derivados de la vitamina D3, alquitrán de hulla y/o tópicos retinoides.

También se utiliza la fototerapia con luz ultravioleta para las formas moderadas de esta enfermedad. La radiación con PUVB es usada en los casos graves o moderados, combinada con medicinas.

En los últimos avances en el tratamiento para la psoriasis dentro de las terapias biológicas, destaca una droga llamada efalizumab, exenta de toxicidad, que brinda una duradera remisión de síntomas. La gran ventaja de éste tipo de agente biológico es que producen remisiones muy prolongadas, es decir que se puede controlar la enfermedad por largos períodos de tiempo.

El tratamiento elegido, lo determinará el profesional especializado y dependerá del grado de evolución de la psoriasis y de la actitud del enfermo de llevarlo a cabo.

Con frecuencia la distorsión de la autoimagen de las personas con psoriasis, les hace creer que no pueden llegar a ser felices. Realmente, pensar que por no tener una enfermedad uno sería mucho más feliz es un error. Claro que sería más cómodo y más agradable no padecerla, pero eso no nos convertirá en personas totalmente felices.

Muchas veces, en lugar de vivir cada situación asumiendo que la enfermedad es una parte más de nuestra vida, caemos en el error de centrar nuestra vidas en ella.

Si padeces psoriasis no debes obsesionarte con el aspecto de tu piel, aún así si te sientes mejor disimulando las lesiones puedes utilizar maquillaje. Eso sí, debes tener la precaución de comprobar en una pequeña zona afectada por psoriasis que ese maquillaje en concreto no produce un empeoramiento. Es importante desmaquillarse bien por la noche y aplicar mucha crema hidratante.

Conocer el hirsutismo


El hirsutismo es una condición en la cual crece demasiado el vello en la cara o en el cuerpo de las mujeres. ¿Cuáles son los síntomas del hirsutismo? Las personas afectadas por este problema, suelen tener pelo oscuro y grueso en la cara, el pecho, el abdomen y en la espalda. El pelo es muy diferente al que pueden tener en el labio superior. Las mujeres de ciertos grupos étnicos son más propensas a desarrollarlo, como por ejemplo las de Oriente Medio y Asia meridional. Otros síntomas habituales son:

– Acné
– Períodos menstruales irregulares
– Voz más grave
– Aumento de la masa muscular
– Disminución del tamaño de los senos

¿Qué causa el hirsutismo? Puede ser causado por niveles anormalmente altos de hormonas masculinas (llamadas andrógenos). Las siguientes, son algunas de las condiciones que pueden aumentar en una mujer las hormonas masculinas:

Síndrome del ovario poliquístico. Ocurre cuando se produce un desequilibrio en los niveles de hormonas en el cuerpo de una mujer y se producen los quistes que se forman en los ovarios

Síndrome de Cushing. Se desarrolla cuando el cuerpo está expuesto a altos niveles de la hormona cortisol durante un largo período de tiempo

Tumores en los ovarios o en la glándula suprarrenal. Estos se forman cuando las células anormales crecen fuera de control y se aglutinan

– El hirsutismo también puede ser causado por folículos pilosos que son demasiado sensibles a las hormonas masculinas.

– Algunos medicamentos pueden causar hirsutismo. Estos medicamentos incluyen las hormonas y esteroides anabólicos para que puedan luchar contra problemas como la endometriosis.

Herencia

Maquillaje y cáncer


Las mujeres estamos expuestas a enfermedades mortales por el uso diario de cosméticos comunes. Dicho así suena muy fuerte pero se ha demostrado que algunos ingredientes sintéticos, presentes en productos tan inocentes como el champú o cremas hidratantes, pueden causar cáncer tras años de uso. Estas sustancias son baratas, estables y de larga duración, es por eso que los fabricantes no dudan en utilizarlas. Si bien en pequeñas dosis no presentan riesgo para la salud, un uso continuado podría ser letal.

Algunos colorantes, el benceno o el formaldehído son algunos ingredientes presentes en champús, cremas y coloretes. Todas estas toxinas son absorbidas por el cuerpo cada vez que usamos el producto.

Los efectos adversos de las toxinas se han estudiado durante décadas. Pasan al torrente sanguíneo de numerosas formas: los polvos son los que menos absorción de toxinas conllevan mientras que las soluciones más grasas permiten una mayor absorción de éstas sustancias tan perjudiciales.

Las sombras de ojos pueden ser absorbidas por las sensibles membranas mucosas. Las lacas, perfumes y polvos sueltos pueden ser inhalados provocando irritación en los pulmones. El pintalabios a veces es ingerido…

Sin embargo, comparado con las toxinas que encontramos en el aire, la tierra y el agua parece una trivialidad preocuparse por las sustancias que contienen nuestros cosméticos. Pero muchos de los “venenos” que contaminan nuestro medioambiente están presentes en los estantes de nuestro baño.

Es demasiado pronto para saber con seguridad cuán serio es el impacto, a largo plazo, de estas sustancias en nuestro cuerpo. Lo que sí es seguro es que algunas de estos ingredientes han causado cáncer en animales de laboratorio.

En www.cosmeticsdatabase.com encontraréis un análisis pormenorizado de cada producto de casi todas las marcas más conocidas. Se recomienda que si el nivel de riesgo es 7 o superior se deje de utilizar el producto sustituyéndolo por uno similar de otra marca con un riesgo inferior.