El concepto

El dipping para uñas es una nueva técnica de manicura que se diferencia del resto porque se emplean esmaltes de uñas en polvo.

Cómo se hace

La realización de esta manicura es bastante sencilla. En primer lugar, se aplica una base transparente sobre la uña. A continuación, se tiene que sumergir la uña en los polvos pigmentados. Finalmente, todo el proceso prosigue con la aplicación de otra capa por encima para sellar.

Duración

Esta manicura tiene varias ventajas. Una de ellas es su duración, ya que puede permanecer impecable durante al menos dos semanas. En función de la actividad que se desarrolle esta duración se prolonga hasta las tres semanas.

Ventajas

Aparte de la duración, el dipping de uñas tiene otra serie de beneficios. Uno de los principales es que evita que se rompan las uñas quebradizas, ya que las hace más fuerte con estos pigmentos y las diferentes capas.

Otra ventaja importante es que el secado es inmediato y no precisa de ninguna técnica especial. Tampoco es necesario utilizar las lámparas UV para secar el esmalte y que, últimamente, están resultando tan polémicas.

Y, finalmente, aunque es una particularidad muy importante, no se necesita tener buen pulso para no salirse del contorno y que la manicura quede perfecta. La clave está en que el esmalte en polvo se adhiere solo a la uña y no a la piel. Así, siempre queda impecable.

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Pérdida de esmalte

Uno de los principales problemas, y también de los más habituales, es que la laca de uñas salte, de manera que se desprendan trozos de una parte de la uña, mientras el resto continúa esmaltada. Para evitar esta situación, la clave está en la aplicación de las capas. El truco no es otro que aplicar una capa muy fina de laca de uñas, evitando tener que pasar varias veces el pincel por la misma zona.

En el caso de que se necesite dar más de una capa, es preciso esperar a que se haya secado bien la anterior para comenzar a aplicar otra. De gran utilidad son todos aquellos esmaltes de secado rápido porque, aparte de ganar tiempo, también suelen ser más duraderos en cuanto al color.

Otro de los problemas con la laca de uñas es que se vaya estropeando por los extremos y que el resto del esmalte siga intacto. El secreto para evitarlo es pasar el pincel con un poco de laca por el canto de la uña o bien aplicar hasta ahí el esmalte cuando se está haciendo la manicura. Así, se consigue poner más laca en el borde y las esquinas y se evita o bien se retarda que se dañe la laca.

Color más duradero

Y, ¿qué se puede hacer cuando el problema está en que se va perdiendo el color original del esmalte? La clave en este caso pasa por aplicar el top coat o una laca transparente que se pone sobre la de color que se haya empleado.

De esta forma, el tono se mantiene vivo durante más tiempo al quedar protegido. Además, otra de las ventajas de este producto es que ayuda a que la manicura dure más y tampoco se estropee en los bordes de las uñas. Si no se dispone de mucho tiempo, hay productos que son también de secado rápido de multitud de marcas de cosmética y belleza.

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Colores

Los colores de moda para las uñas en esta temporada de primavera 2017 se centran en los tonos rosas y los corales. Dentro de ellos, por ejemplo, destaca el rosa chicle casi tirando a fucsia, que es la gran estrella, así como el naranja y el salmón. Las más atrevidas pueden optar por el amarillo, el blanco tipex o los azules verdosos.

En los acabados de las uñas también hay varias opciones. Por ejemplo, siguen siendo tendencia los glitter o los metalizados, aunque ahora la diferencia es que solo se tiene que lucir en una sola uña. Novedosos son igualmente todos aquellos colores en plata, tornasolados, dorados o bronces.

La explosión de colores llega de la mano de una propuesta que solo es apta para las más atrevidas: llevar las uñas de distintos colores, aunque entre ellas debe haber cierta armonía para que la combinación tenga sentido.

Y, frente a todo este colorido, la opción para las más discretas es la llamada manicura natural, que está causando furor en Nueva York. Se trata de lucir unas uñas perfectas, pero sin color ni brillo.

Uñas decoradas

Otra de las tendencias para esta primavera 2017 es el nail art. Sin embargo, se introducen algunas novedades en relación a temporadas pasadas: solo se puede llevar en los dedos anular y corazón, mientras que el resto de las uñas tiene que lucir en tonos lisos y neutros.

Para las más atrevidas, la propuesta de moda es emplear encajes o lentejuelas, así como los diseños geométricos, lunares o las rayas y todos aquellos dibujos abstractos que son más complejos y están muy trabajados.

Forma

Y, ¿qué sucede con la forma de las uñas? También hay varias propuestas. Una de ellas son las uñas almendradas y cortas, mientras que las que quieran huir de todos los clásicos pueden apostar por las uñas en forma de punta tanto cortas como largas.

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Los preparativos

La fase previa o preparatoria de la manicura consiste en limpiar bien las uñas y en limarlas. Lo primero es retirar bien el esmalte si anteriormente se había utilizado. Para quitarlo, lo mejor es utilizar un producto que no contenga acetona porque daña las uñas al secarlas y deshidratarlas. Es mejor emplear toallitas quitaesmalte sin acetona o productos similares, puesto que la limpian, pero son más suaves y también la protegen al proporcionar hidratación y nutrición.

El siguiente paso es arreglar la forma de las uñas para lo que hay que utilizar limas. Hay que tener en cuenta que es mejor limar que cortarlas. En este proceso, un gesto clave es limarlas siempre en la misma dirección para evitar que se debiliten y se rompan.

Muy importante es también elegir bien el tipo de lima que se va a utilizar en función de las necesidades. Entre las más utilizadas, sobre todo, por los profesionales, están las de vidrio templado, ya que es muy fácil utilizarlas para darle forma a la uña. Otras alternativas son las acolchadas, que tienen cuatro caras, siendo cada una de ellas para limar, alisar, pulir y dar brillo, mientras que luego están las de fibra de vidrio, zafiro o cartón, que cumplen también su función, aunque su duración es bastante inferior.

El siguiente paso es blanquear las uñas. Para llevar a cabo este proceso, tan solo hay que preparar un cuenco con agua templada en el que se debe poner media cucharadita de bicarbonato o bien un poco de zumo de limón. Tras hacer bien la mezcla, se tienen que sumergir las uñas durante unos cinco minutos al mismo tiempo que se pasa un cepillo de uñas por ellas.

Con estos pasos, las uñas ya están listas para comenzar la manicura –quitando cutículas, hidratando y poniendo el color a continuación-, y conseguir que el resultado sea como el de un profesional.

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Los consejos

En primer lugar, hay que centrar los esfuerzos en recuperar su buen aspecto porque en ocasiones, por la actividad profesional o bien las tareas domésticas, las uñas pierden brillo, se resecan o bien acumulan restos de suciedad. Por ello, se debe proceder a realizar una buena limpieza que debe incluir cualquier resto de esmalte que se haya utilizado con anterioridad.

Para conseguirlo, el mejor truco es utilizar un algodón con quitaesmaltes, siendo mejor optar por productos que no lleven acetona para no estropear la uña. Además, no hay que frotar con mucha fuerza.

A continuación, el siguiente paso es cortarlas con el mismo largo para, simplemente, limarlas para darle la forma que se desea ya sea redonda, cuadrada, en pico u ovaladas. Con la misma tijera mientras se cortan, se puede ir haciendo la forma para luego tener que emplear menos la lima y ganar tiempo.

El siguiente paso es empujar las cutículas con productos específicos como la vaselina y con la ayuda de un palito de naranjo. En ningún caso, hay que cortarlas porque solo generan más problemas y se propicia que cada vez aparezcan más cutículas.

Y, finalmente, solo queda elegir el color de uñas que quieres para aplicar el esmalte. La ventaja hoy en día es que hay lacas que se secan muy rápidamente por lo que no hay que esperar mucho tiempo para que se sequen con el fin de que no se estropeen.

No obstante, si habitualmente, no las llevas pintadas, puedes dejarlas así porque se verán unas uñas cuidadas o bien optar por un poco de brillo o esmaltes transparentes que son muy discretos, pero aportan un mejor aspecto a la uña.

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Los consejos

Para mantener en buen estado las uñas es importante vigilar las vitaminas y minerales que se toman, siendo conveniente ingerir vitamina A, que se encuentra en productos como los tomates o los pimientos rojos, así como la vitamina E, presente en maíz o nueces, entre otras. También todas aquellas vitaminas del grupo B, que son fundamentales para que no enfermen. Tampoco hay que olvidarse de tomar proteínas, siendo lo recomendable tomar dos porciones del tamaño de la mano.

La protección y cuidados son otros imprescindibles que no pueden faltar, siendo conveniente utilizar guantes, pero con interior de algodón para que realmente protejan, además de mantenerlas bien hidratadas para lo que se pueden hacer mascarillas caseras elaboradas con aceite de oliva, que se empapa en un algodón y se deja actuar unos 15 minutos aproximadamente.

El aceite igualmente es de gran utilidad a la hora de retirar las cutículas, siendo una mala costumbre empujarlas porque se puede hacer que la nueva uña crezca mal. Además, otro mal gesto es pasar la lima, cuando lo recomendable es solo limar los bordes y no reducir su grosor. Solo hay que utilizar las que no sean metálicas ni las de grano gordo y, siempre que sea posible, es preferible emplear un pulidor en lugar de la lima.

Y, a la hora de quitar el esmalte de uñas, hay que tener cuidado para no agredirlas, de manera que es mejor empapar un algodón en el quitaesmalte y envolver la uña durante unos segundos y no frotarlo. Cuando el esmalte es muy oscuro, un buen truco es, tras quitar la laca de uñas, blanquearlas sumergiéndolas en agua caliente con agua oxigenada y bicarbonato.

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Falsos mitos

Una de las creencias que está más extendida es que los esmaltes permanentes debilitan las uñas. Realmente no es cierto que esto sea por la acción directa del esmalte, lo que sucede es que, al llevar la capa esmaltada, la uña no puede recibir directamente los rayos del sol y fijar la vitamina D. Un problema que es posible solucionar si se emplean aceites para las cutículas secas o dañadas durante la manicura.

Vinculado a esta creencia, está otro falso mito: estos esmaltes no puede emplearse con uñas débiles. Es un error. Estos productos sí es posible aplicarlos en estas uñas y en las fuertes. Inicialmente, son idóneos para todos los tipos, salvo que exista algún problema concreto por temas de salud.

También está muy extendido que los esmaltes permanentes, realmente, no duran tanto. En este caso, hay que saber que este tipo de manicuras suele permanecer intactas durante dos semanas. No obstante, todo depende de la actividad que se realice porque hay profesiones en las que puede durar menos por el trabajo que se hace o por los productos con los que se está en contacto.

Sobre su eliminación igualmente circulan rumores. Habitualmente se piensa que son esmaltes que son más difíciles de retirar. Y no es así porque hay productos específicos que los quitan de forma rápida y segura. Pero sí es cierto que, si se elimina en casa, se debe tener cuidado porque se corre el riesgo de levantar capas de la propia uña.

Y, finalmente, otra falsa creencia está relacionada con el color. Muchas mujeres creen que hay pocas tonalidades. En un principio sí era cierto, pero ahora las firmas cada vez están ampliando más la gama de colores para elegir el que más guste, habiendo ya casi tantos tonos como los de la paleta de esmaltes tradicionales.

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Si te gusta llevar las uñas pintadas de colores, pero se te estropean muy rápido, prueba con estos consejos sencillos y que conseguirán hacer que tus manos luzcan perfectas por más tiempo.

Manicura de larga duración

Sí, pero en casa. Pintarse las uñas puede ser casi un arte pero, con la práctica vamos adquiriendo esos truquitos que nos hacen más fácil la tarea. Pero hay algo que siempre se nos resiste: la duración del esmalte.

Lógicamente, si trabajamos mucho con las manos o tocamos muchos productos de limpieza, el esmalte resiste menos pero, aún así, se puede conseguir que éste aguante un pelín más. Una de las cosas más importantes es adquirir un esmalte de calidad. Puede que resulte un poco más caro pero merece la pena pues, no sólo será mejor, también durará más y dañará menos nuestras uñas.

Es importante hidratar las uñas antes de pintarlas y, sobre todo, aplicar una base para que el esmalte se adhiera mejor y nuestras uñas estén protegidas. Una vez hayamos puesto la base, cómo nos pintamos las uñas también influye en la duración del esmalte. Empieza siempre por el centro de la uña y desde la raíz hacia la punta. Luego sigue por los laterales intentando no pasar por las zonas que ya hayas pintado.

El pincel tiene que tener el esmalte justo, pero siempre es mejor tender a menos que a más. Es preferible dar varias capas finas en lugar de una muy gruesa. Una vez tu esmalte esté seco, utiliza una capa de esmalte fijador que, además de dar brillo, hará que éste aguante mucho más. Por último, cada dos días aplica una capita del esmalte fijador y verás que tus uñas están siempre como el primer día.

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Si nunca te has lanzado, esta temporada es el momento de hacerlo pues es una tendencia cada vez más en alza entre celebrities y chicas con estilos muy classy. Piérdele el miedo al negro y lúcelo en tus uñas.

Una manicura ultrafemenina

Aunque pueda parecer lo contrario, el esmalte de uñas negro es muy femenino y sensual. La clave esta en escoger un buen esmalte con un tono muy concreto de negro y llevar las uñas cortas, pues si las llevamos muy largas si que puede darnos un cierto aire de femme fatale.

Una de las alternativas que más me ha sorprendido es un acabado mate para las uñas en negro. Aunque es un poco arriesgado, es muy resultón, sobre todo para realizar una manicura francesa en negro. Si eres más tradicional, el brillo de unas uñas negras es sinónimo de delicadeza y sensualidad.

Apto para todas

Sí, puedes lucirlo tanto para tu día a día como para acudir a un evento específico, como una boda o una cena de Navidad. La ropa con qué lo luzcas no es tan importante como lo es combinarlo con un maquillaje sutil y muy lady, para generar un buen equilibrio.

El tono del esmalte es importante pues no todos los negros son iguales. Recomiendo optar por un producto de calidad, el Black Satin de Chanel es muy apreciado por ser especialmente satinado. Dentro de una gama más asequible, tanto Essie como Kiko ofrecen una gama muy versátil de negro.

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