Pestañas

Desde hace un tiempo, las pestañas se han convertido en imprescindibles en todo maquillaje. En esta nueva temporada de primavera verano 2023 aún lo van a ser más. La tendencia marca a que hay que potenciarlas para que sean bien visibles.

Pero también se llenan de color. Las opciones son amplias puesto que la nueva temporada permite todo tipo de tonalidades. Al maquillarlas, se debe poner el foco en la longitud y, en menor medida, volumen. De este modo, el efecto abanico o de pestañas pobladas, deja paso a un acabado más natural y bien definido.

Sombras y eyeliner

Y otro cosmético que va a ser clave esta nueva temporada es el eyeliner. En concreto, se lleva el llamado eyeliner geométrico en colores vivos y texturas glitter. Dentro de ellas, destaca, sobre todo, el delineado con rojos saturados.

Otra opción son las sombras de ojos. Pero aquí llegan dos tendencias totalmente opuestas. Una de ellas son las sombras glitter para tener una mirada glam para lo que se emplean aquellas tonalidades y texturas metalizadas e iridiscentes.

En lado opuesto están los ojos con efecto resaca, que recuerda a un look más punk y trasnochado en el que se apuesta por un maquillaje ahumado con delineados poco estructurados. Incluso se puede emborronar el ojo.

Cejas

Y, aunque las cejas pierden protagonismo esta temporada en favor de las pestañas, no hay que perderlas de vista. Sigue siendo tendencia el laminado de cejas, aunque la tendencia se va relajando para mostrarlas ligeramente laminadas y conseguir un efecto y acabado mucho más natural.

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Mirada felina

En este invierno 2021, se llevarán las miradas felinas. En este caso, se reinventan siguiendo los cánones del arte pop. De este modo, la clave está en emplear sombras de ojos saturadas para llenar los párpados de verde musgo o cerúleo. Y, en cuanto al eyeliner, la máxima a seguir son rayas muy puntiagudas y muy precisas.

Pestañas

Las pestañas son una parte clave de los ojos que, incluso, puede llegar a cambiar la mirada y el maquillaje por completo. En este caso, la propuesta se basa en seguir las pautas de maquillaje de Twiggy.

Una tendencia que se ha bautizado como Twiggy 2.0 porque hay algunas particularidades. La clave está en llevar las pestañas con grumos. Es decir, que se tienen que embadurnar de máscara para conseguir ese efecto sesentero.

Otra opción es apostar por pestañas inferiores mucho más largas, incluso se puede recurrir a postizas o extensiones. Aquí la clave está en que se debe añadir eyeliner blanco sin tener miedo al exceso.

Smoky eye

Y otra tendencia que llega pisando fuerte es el Smoky eye. La verdad es que ya llevaba tiempo de moda, aunque en las últimas temporadas se había vuelto mucho más discreto y no se estaban utilizando los colores clásicos.

Y, ahora, se le da una nueva vuelta porque se lleva el Smoky eye trasnochado. Es decir, la clave está en hacer rayas muy generosas con abundante lápiz khol. Es fundamental no olvidarse de aplicar un punto de iluminador en la zona del lagrimal para no tener un efecto excesivamente dramático.

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Tratamientos sobre la pestaña

Uno de los tratamientos que se pueden hacer en las pestañas es teñirlas. Una opción que, sobre todo, está indicada para aquellas pestañas que son rubias o muy claras porque así siempre se consigue lucir un aspecto como si siempre se llevaran maquilladas. Un resultado que, igualmente, se obtiene con las más oscuras, aunque el efecto puede ser menor a simple vista.

El tinte de pestañas es una técnica que presenta otras ventajas porque, además, tiene una duración de unos dos meses, pero el tratamiento solo tarda en realizarse unos diez minutos aproximadamente.

Aparte del tinte, también se puede hacer la permanente con el fin de curvar las pestañas, lo que contribuye a que la mirada y el ojo se vean más abiertos.

El proceso es sencillo, puesto que solo se tiene que seleccionar el rulo que se más idóneo según las pestañas y aplicar el producto para rizarlas. Este tratamiento dura alrededor de un mes, período en el que siempre estarán perfectas.

Y, para aquellas que quieran unas pestañas más largas, está el lifting, para poder alargarlas. El tratamiento llega a durar hasta dos meses. Su aplicación es también sencilla, puesto que solo hay que aplicar un producto que las alarga.

Postizos

Otra alternativa para lucir unas pestañas siempre perfectas son las extensiones. Un tratamiento que consiste en añadir pestañas artificiales a las naturales con un pegamento especial, según se necesite o el efecto que se busque. El resultado de este sistema es de entre un mes o mes y medio.

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Colores

Además del tradicional negro, la máscara de pestañas Le Volume Revolution de Chanel, se lanza en cuatro colores más entre los que destacan el verde, malva, azul y gris, algunos de los cuales son de edición limitada.

La máscara

Y con cualquiera de esos colores se consigue ese volumen extremo, que se logra en gran parte gracias a ese cepillo impreso en 3D, que ha sido patentado por Chanel. Y es que esta tecnología ha permitido que el cepillo sea totalmente revolucionario.

Y, ¿por qué? Muy fácil. Tiene una estructura alveolada, lo que facilita que el cepillo se impregne solo con la cantidad de dosis de máscara necesaria. Además, por la composición del material con el que está fabricado, el rimel se libera desde su primera aplicación.

De esta manera, en tan solo un gesto, se consigue que las pestañas luzcan un volumen extremo inmediato, pero sin excesos. Además, la aplicación es muy sencilla, puesto que solo hay que extender el cepillo desde la raíz a las puntas de las pestañas, haciendo un delicado movimiento en zigzag.

Composición

Este nuevo rimel también destaca por la composición, ya que está formado por una combinación de ceras de arroz y abeja, así como por una fórmula suave que cubre y aporta densidad a las pestañas.

Con la ayuda de un polímero filmogénico, se fija el volumen extremo hasta que llegue el momento de desmaquillar y de retirar el rimel. Todo ello se complementa con una provitamina, que refuerza las pestañas con cada aplicación. Y otra ventaja más: es compatible con las lentillas.

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Los colores

Uno de los colores que está de moda este verano es el rojo. En realidad, este color se lleva desde hace mucho tiempo y, esta temporada de primavera y estival, no va a ser ninguna excepción.

Sin embargo, al rojo, esta temporada le ha salido un duro competidor. Y es que llega pisando muy fuerte el fucsia, que se considera que es un color mucho más sensual que el rosa claro y también más original que el típico carmín. Además, se llevan los tonos ciclamen con un subtono azulado.

A la hora de elegir el labial para este verano, no solo hay que fijarse en el color, sino también en la textura. Y es que, ahora se llevan los labiales mates, pero no totalmente opacos porque se trata de que la boca parezca más jugosa.

Trucos de aplicación

Para conseguir un buen resultado, los principales trucos se centran en la aplicación. En concreto, el labial se debe poner sobre los labios para dar solo una capa y que queden ligeramente mates y se puedan ver perfectamente los labios por debajo. De esta manera, se consigue como un efecto más ligero, que es ideal para los días estivales en los que hay más luz.

Los labios, el foco de atención

Además, para que los labios sean el centro del rostro, es posible poner en práctica otros trucos de maquillaje. El primero de ellos es extender por todo el rostro una base de maquillaje satinada para ensalzar todas las facciones de la cara.

A continuación, se pone un poco de sombra neutra en el párpado móvil, aparte de dar un toque ligero de máscara en las pestañas que, previamente, se habrán rizado. El estilismo se completa con el iluminador, que se debe aplicar en la zona del arco de cupido de la boca para dar volumen óptico.

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Cepillado

Normalmente, siempre nos acordamos de las pestañas cuando tenemos que maquillarlas. Y esto es un error. Cada día, hay que proporcionarle una serie de cuidados. El más importante es hacer un cepillado con un cepillo que sea específico para ellas.

Además, tras el cepillado es conveniente aplicar un poquito de aceite de ricino o una crema fortalecedora específica para pestañas. De esta manera, se favorece su crecimiento y se evita que se vayan debilitando con el paso de los años.

Color

Aunque es importante no abusar del color ni de maquillarlas, lo cierto es que hoy en día hay máscaras de pestañas que son un buen tratamiento para fortalecerlas.

Además, también pueden teñirse para que tengan un color más intenso y sean más gruesas. Normalmente los tintes duran entre tres y cuatro meses, volviendo a recuperar el color natural de forma progresiva.

Sin embargo, esta solución es solo válida para pestañas claras o para aquellas que las maquillan a diario. Así, no se abusa de aquellas máscaras en cuya composición no se vela por el cuidado y salud de las pestañas.

Pestañas postizas

Realmente, utilizar pestañas postizas no es un cuidado, pero sí es una solución para evitar algunos problemas. Por ejemplo, son útiles para disimular pestañas poco pobladas o bien para tapar algunos huecos o calvas.

Su colocación es especialmente importante para que queden bien. Para ello, tendrás que utilizar un pegamento especial, unas pinzas de punta redonda y un espejo de aumento.

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Ojos almendrados

Si tienes unos ojos almendrados, realmente, eres afortunada porque le irán bien cualquier tipo de pestañas postizas que le pongas.

Sin embargo, si lo qué pretendes es alargar aún más la mirada para que parezca el ojo todavía más almendrado, lo que tienes que hacer es colocar las tiras que tienen los pelos más largos en la parte externa.

Además, debes poner los pelos que son más cortos en la interna. De todos modos, aún tienes otra posible opción: utilizar las que van de tres en tres.

Ojos pequeños

En estos casos, es importante aportar volumen a la mirada para que los ojos se vean más grandes. Para conseguirlo, la mejor opción es aplicar tiras completas de pestañas postizas que combinan diferentes larguras.

Ojos redondos

Las mujeres con los ojos redondos deben utilizar las pestañas que van en secciones de tres para ponerlas en la pared exterior. De esta manera, se facilitará que el ojo se vea mucho más almendrado.

Nunca hay que poner las pestañas que tienen un acabado muy tupido porque lo único que se conseguirá es que el ojo se vea todavía más redondo de lo que ya se tenga.

Ojos caídos

Las pestañas postizas son de gran utilidad para elevar la mirada y disimular los párpados caídos. Para estas situaciones, la mejor solución es poner una tira tupida en la parte superior de las pestañas.

Además, se puede incluir otra tira de pestañas en la parte inferior para que el ojo se vea más grande, pero en este caso no tienen que ser tan tupidas.

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Ojos

Para rejuvenecer la mirada, uno de los mejores trucos que hay es camuflar las ojeras y las bolsas. En el caso de las primeras, es importante disimular esos círculos de tono amarronado o violáceo bajo los ojos con la ayuda de un corrector, que además aporte luminosidad en esta zona.

En cuanto a las bolsas, aparte de seguir tratamientos con cremas específicas, es clave bajar su inflamación recurriendo a remedios naturales muy efectivos como, por ejemplo, colocar rodajas de pepino frescas o de patata, así como unas bolsas de té o de manzanilla humedecidas con agua que esté muy fría.

Otro truco para rejuvenecer la mirada es utilizar un lápiz blanco. Es suficiente con aplicar un pequeño toque en el lagrimal. Con este sencillo gesto, se aporta más viveza a la mirada y se consigue eliminar los signos de cansancio.

El iluminador es otro de los productos clave. En este caso, también es conveniente poner un poco en el lagrimal para que destaquen los ojos. Además, hay que dar otro toque bajo el arco de la ceja para levantar la mirada y debajo de las pestañas inferiores.

Pestañas

Para rejuvenecer la mirada, las pestañas son fundamentales. Una persona parece mucho más joven si tiene las pestañas rizadas y mucha cantidad. Esto se puede conseguir con la ayuda de rizadores y con máscaras extravolumen y que ayuden también a rizar y curvar las pestañas. Además, así se consigue a su vez una mirada mucho más expresiva.

Cejas

Las cejas es otro de los puntos a los que hay que prestar atención para parecer más joven. Aquí la clave está en que sean espesas porque hará que los ojos se vean más grandes y también más expresivos y vivos como cuando se es joven.

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Colores

El pegamento de pestañas tradicionalmente es transparente con el fin de que no se note con ningún maquillaje que se lleve. Sin embargo, en ocasiones, puede ser más idóneo elegirlo de color oscuro. Uno de estos casos más claros es cuando se ha hecho un maquillaje con los ojos muy delineados en tonos como el negro o unos ojos ahumados. Aquí es mejor utilizar un pegamento oscuro para que no se cree ningún tipo de contraste ni se note.

Composición

La composición del pegamento de pestañas también es diferente, siendo posible encontrar en las tiendas diferentes tipos. La principal diferencia está en el látex. Hay algunos que no lo contienen, pero otros sí.

Lo más idóneo es elegir los pegamentos que incorporan el látex porque son más fáciles de utilizar, puesto que la pestaña se coloca más fácilmente. Además, también suelen ser de mayor duración y resistencia.

De todos modos, en el caso de que no guste esa textura o se sea alérgica al látex, se tienen opciones sin este componente, que funcionan también muy bien y dan buenos resultados para fijar las pestañas.

Presentación

La mayoría de los pegamentos de pestañas se presentan en un tubo. Este formato es más fácil para poder aplicarlo sobre la tira que se adhiere al párpado. Sin embargo, todavía es más sencillo su manejo con un pequeño truco. La clave está en colocar un poco de este pegamento en el dorso de la mano e ir cogiendo una pequeña cantidad con la ayuda de un palillo o palito para solo aplicar la cantidad justa sobre la tira de las pestañas postizas.

Otra alternativa son los que incorporan un pincel. Este tipo de formato permite ganar en precisión a la hora de aplicar el producto. De este modo, es un pegamento más indicado para colocar grupos de pestañas o bien que sean de pelo largo.

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Rizador clásico

Uno de los modelos que podemos encontrar en las tiendas es el rizador clásico. Este producto se reconoce por ser metálico y tener una forma que es muy similar a la de unas tijeras.

Para elegirlo bien es importante fijarse en su anchura, que debe ser la suficiente para abarcar las pestañas. Además, es clave un buen agarre para que no haya problemas en su uso como que se pueda resbalar.

Otra de las características a las que hay que prestar atención es la goma para que no sea muy dura ni muy blanda, es decir, que es mejor optar por los de dureza media. Otra clave es que la goma pueda cambiarse para no tener que comprar un rizador nuevo cada vez que se haya desgastado.

Rizador mini

El rizador mini es otra de las opciones para rizar las pestañas. En este caso, este artículo, como su nombre indica, es una versión mini del rizador clásico. Este modelo está más indicado para poder llegar a las pestañas que son de más difícil acceso como las que están situadas en el ángulo interno del ojo.

Al poder abarcar esta zona y rizarlas, el resultado son unas pestañas que aportan un toque más dramático al maquillaje que hayas elegido. Es decir, que es para lucir unas pestañas extremas.

Rizador térmico

En las tiendas también puedes encontrar el rizador térmico. A diferencia de los otros dos modelos que son manuales, este se caracteriza por funcionar con calor, que se aplica para moldearlas. De esta manera, el sistema que se emplea es muy parecido al de una plancha para el pelo.

Este rizador tiene una serie de ventajas porque con su uso se consiguen unas pestañas con más volumen y también con más curvatura. La única pega es que hay que tener mucho cuidado en su uso por la proximidad al ojo para no quemarlo con el calor que emite.

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Maquillaje

Con independencia del rímel y del cepillo que se haya elegido, maquillar las pestañas tiene su técnica. En los casos en los que se utiliza el rímel para el día a día e ir a trabajar es mejor apostar por la discreción, siendo suficiente con aplicar dos capas de la máscara en las pestañas superiores.

Y, aunque siempre se dice que no hay que maquillar las inferiores, sí puede haber situaciones en las que es conveniente hacerlo. Por ejemplo, se puede emplear el rímel cuando tienen un color muy claro o bien se tiene poca cantidad. Igualmente, es posible hacerlo cuando se quiere conseguir un efecto o look más dramático, lo que solo es apto para la noche. Pero, bajo ningún concepto hay que maquillar solo las inferiores. Siempre deben ir acompañadas de capas de rímel en las pestañas superiores.

Más efectos

Aunque no se utilice una máscara con efecto pestañas XXL, también se puede conseguir darles mayor volumen y longitud con unos trucos de aplicación. La clave está en poner el rímel desde la raíz hasta las puntas. Además, para conseguir que parezcan más gruesas y con más volumen, es conveniente poner varias capas de rímel, dejando secar bien entre una y otra aplicación.

En el supuesto de querer conseguir alargarlas aún más, no es bueno poner más rímel solo en las puntas de las pestañas porque tienden a caer por el peso del producto. Lo más adecuado es incidir en los extremos hacia el exterior del ojo para que la mirada parezca mucho más amplia.

Errores

En la aplicación del rímel también pueden producirse algunos errores como los grumos. Aquí se pueden aplicar varios trucos. El primero de ellos se pone en práctica antes de su aplicación. De esta manera, si se ve que hay mucho producto en el cepillo, lo más adecuado es eliminar la cantidad sobrante con la ayuda de un pañuelo de papel.

Y, ¿si el grumo ya está en las pestañas? También hay solución. La clave está en peinar las pestañas con un cepillo limpio hasta que esa cantidad haya desaparecido. Siempre es importante hacerlo cuando la máscara no está seca porque se retira mejor el exceso de producto.

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Más volumen

Si lo que necesitas es lucir unas pestañas con más volumen, además de utilizar un rimel que aporte este mayor grosor, también puedes seguir un truco en su aplicación, que es de utilidad aunque la máscara no sea de maxi volumen.

La clave está en poner varias capas de rimel en las pestañas cuando todavía está húmeda la anterior, teniendo que extender una cantidad importante desde la raíz. Además, la aplicación tiene que hacerse con movimientos ascendentes. El resultado es una mirada más intensa y con unas pestañas mucho más densas.

Más curvadas

Aunque también hay máscaras que incorporan un cepillo que permite curvar las pestañas, aún pueden seguirse otros consejos adicionales que es posible ponerlos en práctica con otros aplicadores. El truco está en extender el rimel girando el cepillo y presionando las puntas hacia atrás. De esta manera, ya no es necesario utilizar tampoco un rizador.

Más largas

Realmente, hacer que las pestañas sean más largas es un poco más complicado porque la extensión es la que es. Sin embargo, sí es posible conseguir que tengan una mayor proyección y que, en consecuencia, parezca que son más largas. En este caso, el truco consiste en aplicar el rimel mientras se hace un movimiento en zigzag. De este modo, se logra que se despeguen más de la raíz.

Más trucos

Con independencia del efecto que se quiera conseguir, siempre es posible potenciarlo si, antes de extender la máscara, se aplica un sérum fortalecedor en las pestañas. Así se refuerzan, pero también se facilita que el cepillo se deslice de forma más fácil y rápida, logrando un mejor resultado.

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Más intensidad

Para potenciar las pestañas, uno de los trucos consiste en perfilar su línea -lo más a ras que se pueda de su nacimiento-, con un lápiz de ojos del mismo color que la máscara, teniendo que hacer un trazo fino. Este consejo también puede ponerse en marcha con sombra de ojos. En ambos casos, se consigue que el ojo parezca mucho más grande, aparte de dotar de más intensidad a la mirada.

Juventud

Las pestañas también son decisivas cuando se quiere parecer más joven. En este caso, el truco consiste en aplicar una doble capa de máscara de pestañas e, incluso, triple en aquellas que están situadas en la zona más cercana al ángulo externo del ojo.

Con este consejo, se consigue rejuvener la mirada, aparte de rasgar ligeramente los ojos para que sean más sexys. Si, además, se han curvado previamente las pestañas con la ayuda de un rizador, el éxito está más que asegurado. Otra opción es emplear un rimel que las curve, aunque solo tendrías que utilizarlo para esta parte del ojo, siendo necesario disponer de dos máscaras de pestañas.

Luminosidad

Las pestañas también pueden aportar más luz al rostro. ¿Cómo? Muy sencillo. Tan solo necesitas una máscara transparente. La clave está en aplicar tu rimel habitual del color que emplees para luego terminar dando una última capa con este sin color. Ya verás como brillarán más y, en consecuencia, la mirada parecerá mucho más luminosa.

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Recto

Una de las formas es el cepillo recto. Realmente, este es el aplicador clásico y con él se consigue un resultado muy natural, además de ser muy fácil de utilizar. Su uso está más indicado para aquellas personas que tienen pocas pestañas porque permiten poner más cantidad de máscara, de manera que se consigue el efecto de que se tienen más, pero sin añadir un toque dramático.

Cónico

Los cepillos cónicos o también llamados en espiral son más idóneos para aquellos casos en los que se necesita una gran definición de las pestañas. Gracias a su forma, se posibilita llegar a todas las pestañas, incluso las más cercanas al lagrimal, así como a las exteriores. La cantidad de máscara que se aplica es uniforme por lo que también se consigue un efecto de una mirada más amplia y pestañas más largas.

Curvo

Los aplicadores curvados son los más adecuados cuando se busca dotar a las pestañas de más volumen y de una mayor curvatura porque, con esta forma, se llega a todas las pestañas. Pero para sacarle el máximo partido, hay un truco en su uso: primero hay que pasar la parte cóncava desde la raíz hacia los extremos y luego la convexa para añadir la definición en las puntas.

Largos y cortos

Además de la diferente forma, los cepillos también se diferencian por si tienen las cerdas cortas o largas. Y aquí hay claves. Los de cerdas más cortas son para llegar a todas las pestañas y añadir más textura en la punta, mientras que los aplicadores con cerdas largas permiten a su vez peinar y separar las pestañas.

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Características

Uno de los imprescindibles son las BB Creams porque son una excelente combinación de hidratación y de un toque de color, que bien elegido hace que sea como una segunda piel y se logre un acabado muy natural. Una base que sería suficiente para tener ese look natural o bien corregir pequeñas imperfecciones como manchas o algún granito.

No obstante, la BB Cream también se puede combinar con el blush o colorete, que también cabe la posibilidad de utilizar solo si no se necesita tener un mejor tono de piel. En este caso, las mejores opciones son los colores melocotones, sobre todo, si se es morena, y los rosados para las mujeres de piel más clara. Simplemente con un pequeño toque cambia el rostro.

Y, por supuesto, la cara y la luminosidad también cambian por completo con solo utilizar el rimel y maquillar las pestañas. En tan solo unos segundos, se puede estar perfectamente lista porque se levanta la mirada y los ojos se hacen más vivos. Para un efecto más natural todavía, una buena opción es el rimel transparente que permite reforzar y remarcar las pestañas, pero sin añadir color.

La barra de labios es otro cosmético clave. El motivo radica en que también con tan solo maquillar la boca cambia todo el rostro. Y, para conseguir ese acabado natural, es mejor elegir tonos claros y texturas de labiales que sean muy hidratantes. Otra alternativa es poner tan solo un poco de brillo.

Ya sabes, todos ellos combinados o bien utilizando solo uno o dos permiten conseguir ese toque natural en muy poco tiempo. Si dispones de más minutos también puedes aplicar unos polvos iluminadores, dando un pequeño toque en pómulos, párpados y puente de la nariz.

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