Para lucir una buena melena no es suficiente con utilizar algunos trucos de peinado y un corte que sea favorecedor. Se debe partir de una buena base que se consigue con unos cuidados clave. Son consejos que, además, se pueden seguir con todo tipo de cabello con independencia de que se tenga el pelo más fino o con más volumen porque con ellos se consigue mejorar y sacarle más partido al cuero cabelludo al ganar en densidad.
Las claves
Uno de los cuidados más importantes que hay que seguir es la alimentación. Tal y como sucede con la piel, lo que se come también se nota en el cabello. De esta manera, para aumentar la densidad del pelo, lo mejor es seguir una dieta que incluya las llamadas proteínas de fácil asimilación. Por ejemplo, se encuentran en los pescados, los huevos y la carne.
En la dieta tampoco pueden faltar alimentos como el aceite de oliva y el pescado azul porque aportan grasas buenas que el pelo también necesita, así como vitaminas y minerales que están presentes en las frutas, verduras y legumbres.
De esta forma, el cabello se nutre también desde el interior porque es poco útil aplicarle productos y tratamientos externos si el problema no se ataca desde todos los frentes y se sientan las bases para un buen cuidado.
A pesar de seguir la dieta adecuada, puede ser necesario en algunas ocasiones tomar algunos suplementos específicos para nutrirlo y fortalecerlo. Por ejemplo, es recomendable, aunque siempre previa consulta con el médico, cuando hay alguna enfermedad, problemas de alimentación, embarazos, menopausia…
Además, otro buen consejo para tener una buena base es dar masajes en el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea, aparte de favorecer que los nutrientes lleguen bien a todas las raíces del cabello. El movimiento es muy sencillo: utilizando las yemas de los dedos hay que mover la piel sobre el cráneo haciendo pequeños círculos muy suavemente.