Tener una piel con tono uniforme no es fácil, pero tampoco imposible, ya que se puede acabar con todas las imperfecciones del cutis y que alteran esa tonalidad. Es el caso del las manchas, rojeces y granitos, que son los principales factores que impiden lucir una piel uniforme. Y, ¿qué se puede hacer? La cosmética es un buen aliado. Y, si no es suficiente, hay tratamientos muy efectivos.
Rojeces
Las rojeces suelen aparecer con más frecuencia en las pieles sensibles, aunque también se manifiestan en otros tipos de cutis al ser una reacción ante, por ejemplo, cambios de temperatura. No obstante, también pueden estar relacionadas con problemas dermatológicos como la rosácea o cuperosis, lo que requiere atención médica.
Para el resto de los casos, las rojeces se pueden mantener a raya aplicando bálsamos que contengan ingredientes calmantes y reparadores como la caléndula, la manteca de karité o el aloe vera. Son productos que, además, se venden en envases pequeños, que se pueden llevar en el bolso para emergencias.
Granitos
La aparición de granitos en el rostro también impide lucir un rostro con tono uniforme. En estos casos, la solución pasa por combatir la sobreproducción de grasa y el efecto inflamatorio, siendo conveniente usar cosmética para pieles con tendencia acneica.
De todos modos, cuando los granos son muy visibles o bien aparecen de forma aislada y ocasional, la solución puede estar en utilizar sticks correctores, que reducen y cubren la imperfección, calmando la irritación.
Manchas
Cuando la pérdida de tono uniforme es más acentuada, suele ser más difícil de corregir con la cosmética. Para estas situaciones, no queda más remedio que recurrir a tratamientos estéticos para que la piel se recupere, sobre todo, si hay manchas.
Entre los que mejor resultados ofrecen está la luz pulsada o IPL, que sobre todo permite eliminar manchas superficiales, así como el láser, que actúa por efecto fotoacústico y que tiene un mínimo efecto térmico. Para las manchas hormonales, está más recomendado el peeling despigmentante para blanquearlas.
Y, sobre todo, en casa, hay que utilizar cremas antimanchas y con protección solar, así como las despigmentantes para la noche, cerrando así todo el círculo de cuidado facial.
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