Practicar algún deporte o actividad física es fundamental para mantenerse en forma y subirse a la báscula sin sobresaltos. Sin embargo, en función del objetivo que se quiere conseguir, se deben practicar unos ejercicios u otros. Aquellas personas que lo que desean es esculpir el cuerpo y perder volumen, lo tienen fácil.
Aeróbicos
Para conseguir el objetivo de evitar la retención de líquidos y esculpir el cuerpo, se debe seguir una tabla de actividad física en la que los ejercicios aeróbicos son una de las claves. De esta manera, hay que correr, caminar rápido, ir en bicicleta…
La periodicidad es importante. En general, salvo indicaciones del entrenador en función de cada persona, se recomienda practicarlos entre tres o cuatro veces por semana durante 30 minutos como mínimo. Además, de no retener líquidos, también se quemarán calorías y se mejorará la circulación sanguínea.
Tramo superior
Aparte del ejercicio aeróbico, hay que tonificar el cuerpo. Pero con dos ejercicios es más que suficiente, siendo uno para el tronco o zona del abdomen y la parte superior y, el otro, para la inferior, es decir, para caderas y piernas.
Por ejemplo, para trabajar todo el tramo superior, la mejor opción es hacer flexiones. Con ellas, se logra fortalecer todos los brazos, pero también la zona del abdomen. Las más efectivas son las clásicas. Es decir, aquellas en las que hay que tumbarse boca abajo y levantar el cuerpo con los brazos.
Tramo inferior
Y, ¿qué se puede hacer para la zona de la cadera, muslos y piernas? La respuesta es sencilla: las sentadillas. Son unos ejercicios excelentes para fortalecer los glúteos, los muslos y las piernas.
El movimiento es sencillo de realizar. A modo de recordatorio, diremos que es hacer el movimiento de ir a sentarse en una silla que es invisible y de la que hay que levantarse y volverse a sentar hasta que la rodilla está en ángulo recto con los muslos y las pantorrillas. Además, si puedes mantener esa posición unos segundos antes de hacer el movimiento de levantarte, mucho mejor.