Hace ya mucho tiempo que las gafas dejaron de ser consideradas un complemento que resta belleza a la mujer. Al contrario, unas gafas bonitas que favorezcan a tus rasgos pueden darte un aire intelectual que a muchos resulta irresistible.
Si estás obligada a llevar gafas habitualmente, no por ello tienes que renunciar a un maquillaje sexy. Lo primero y más importante es no pasarse con el maquillaje, sobre todo si la montura de las gafas es más bien gruesa (como las de pasta) o colorida. Deberás elegir sombras de ojos que combinen tanto con la montura como con tu piel. Por ello es aconsejable elegir siempre gafas de colores neutros y sencillas.
Las sombras en crema son preferibles a las texturas en polvo, ya que además de extenderse mejor así evitas que las lentes se impregnen con motas de polvo de la sombra a lo largo del día. Otra cosa a tener en cuenta es el tipo de lentes que necesitas. Si sufres de miopía, tus ojos se ven más pequeños a través de las gafas, así que debes centrarte en agrandarlos. Para ello lo mejor es utilizar sombras claras e iluminador si es necesario. Si tienes marcas alrededor de los ojos a causa de las gafas debes usar un iluminador específico para ésta zona. Además, puedes utilizar kôhl blanco para dar más luz al ojo y máscara de pestañas.
Las gafas para hipermétropes agrandan el ojo por lo que lo aconsejable es utilizar sombras neutras, nunca colores llamativos. En éste caso puedes poner más énfasis en los labios, una barra en un color alegre también aviva la mirada y es el complemento perfecto de un maquillaje de ojos sobrio como en éste caso.
Por último no debemos descuidar las cejas, ya que tus ojos van a ser siempre el centro de atención y son las cejas las que los enmarcan. Las tengas finas o gruesas lo importante es que sean tupidas y estén bien delineadas.