Para conseguir unas bonitas es esencial que las mantengamos fuertes y saludables. De lo contrario, se romperán con facilidad, se decaparán resquebrajando el esmalte o aparecerán amarillentas y sin brillo si decidimos no pintarlas de ningún color, restando así belleza a nuestras manos.
Para que esto no ocurra y mantener nuestras uñas fuertes y bonitas en todo momento, es esencial que las dejamos descansar al menos una semana cada dos meses. Durante esa semana no aplicaremos ningún esmalte ni otro producto a nuestras uñas y realizaremos masajes con aceites para fortalecerlas y darles un brillo adicional.
Realizar este masaje es muy sencillo, ya que sólo debes sumergir una bolita de algodón en el aceite que elijas y aplicarlo sobre las uñas y las cutículas, frotando suavemente cada uña para ayudar a que se absorba. Déjalo actuar durante cinco minutos y termina limpiándolo con un kleenex. Si puedes, hazlo por la noche, tres veces durante la semana, con lo que lograrás aumentar los beneficios del masaje.
Entre los aceites que mejor nutrirán tus uñas se encuentra el aceite de argán. Sus componentes naturales ayudan a captar la humedad del ambiente, por lo que mantendrá tus uñas hidratadas después de aplicártelo. Además, gracias a su contenido ácido linoleico, ayuda a reparar las uñas débiles y dañadas. Por otro lado, si lo usas de forma regular, puede ayudar a estimular el crecimiento de tus uñas.
También puedes utilizar una mezcla de aceite de oliva y de almendras para fortalecer tus uñas. Utiliza dos cucharadas de cada uno de ellos, mézclalos bien y masajea tus uñas con la mezcla.
Si tus uñas están muy estropeadas o muy débiles, necesitas una nutrición extra que además te ayude a repararlas. Para ello, lo mejor es mezclar una cucharada de gel de aloe vera con tres gotas de aceite de oliva y aplicarla sobre las uñas.