En verano, aunque se haya tenido cuidado y protegido el cabello de los rayos solares, es habitual que el pelo se dañe porque se está más al aire libre y hay otros factores como la sal del mar o el cloro de la piscina, que contribuyen a dañarlo. Es por ello, que es importante reparar esos daños sufridos, sobre todo, por la acción del sol. Con una mascarilla casera realizada con cerveza, podrás lucir de nuevo una melena espectacular.
Mascarilla
Esta mascarilla, como todas las que te proponemos, es muy sencilla de hacer en casa. Los ingredientes no son muchos. Tan solo precisas gel de aloe vera, aceite de oliva y cerveza.
Una vez tienes los ingredientes, hay que coger un bol y poner en él dos o tres cucharadas soperas del gel de aloe vera y añadir esta misma cantidad de aceite de oliva. También hay que verter las mismas cucharadas soperas de cerveza.
Inicialmente, vale cualquier tipo de cerveza, pero es bueno abrirla con tiempo para que pueda perder todo el gas, lo que no implica que deje de tener buenas propiedades para el cabello. Además, si es posible, es mejor utilizar las cervezas sin alcohol.
El siguiente paso es mezclar bien todos los ingredientes en el bol y comenzar a aplicar esta mascarilla. Lo más aconsejable es ponerla cuando el cabello está recién lavado y húmedo, teniendo que extender la mezcla que hemos preparado desde la mitad del cabello hacia las puntas.
Tras aplicarla, toca esperar alrededor de 30 minutos. Luego se recomienda retirarla con abundante agua tibia y secar el pelo al aire. Con hacerla una o dos veces por semana, según el daño en el cabello, es más que suficiente.
Beneficios
Con esta mascarilla, notarás rápidamente sus efectos. Y es que la cerveza es un producto excelente para el cabello porque tanto la malta como el lúpulo son buenos agentes reparadores de los daños causados por el sol y el cloro de la piscina.
La cerveza aporta al pelo, además, un gran brillo natural, aparte de contribuir a aclarar ligeramente el color, sellar las puntas, ser un fijador natural y aportar volumen.