Tener una piel libre de impurezas no siempre es fácil y sencillo puesto que en el estado de la dermis influyen muchos factores como los cambios hormonales que se producen en la mujer. Sin embargo, con los cuidados diarios y algunos adicionales que se apliquen periódicamente, es posible. Además, no hace falta gastar mucho dinero porque hay mascarillas que se preparan en casa que son muy efectivas para conseguir este objetivo.
La mascarilla
La mascarilla que vamos a realizar hoy permite que la piel del rostro esté libre de impurezas, aparte de dotarla de una mayor luminosidad. Su realización es sencilla puesto que, además, se prepara con productos que se tienen en casa habitualmente.
De hecho, tan solo se necesita un poco de albahaca, agua y miel. Una vez se tienen los ingredientes, hay que comenzar a prepararla. En primer lugar, lo que hay que hacer es coger unas hojas de albahaca y ponerlas en un recipiente en el que, posteriormente, hay que añadir agua hirviendo.
De este modo, se consigue hacer como una especie de infusión, que se tiene que dejar reposar durante un tiempo aproximado de unos 30 minutos. A continuación, hay que colarlo para que solo quede el líquido y se eliminen los posibles restos de albahaca.
Tras este paso, el siguiente es añadir una cucharada de miel. Una vez esté bien realizada la mezcla, hay que coger un poco de algodón para extender y aplicar este producto por todo el rostro como si fuera una mascarilla comprada.
Luego, hay que dejarla actuar unos diez minutos de media. Pasado este tipo, es conveniente aclarar el rostro con agua abundante, pero que esté templada. Todo el proceso finaliza con la utilización de la crema hidratante habitual. Con tan solo hacerla una vez por semana, se nota que la piel está más saludable y libre de impurezas.