En verano, debido a una mayor exposición al sol, la piel de nuestro rostro se deshidrata y pierde belleza y juventud. Para evitar esto, además de utilizar un protector solar adecuado, lo mejor es aplicar mascarillas antioxidantes que nos ayuden a recuperar y rejuvenecer la piel. Aquí te mostramos cómo realizar dos de ellas:
– Mascarilla de vino Merlot y miel: Para prepararla vas a necesitar medio vaso de vino tinto de uva Merlot, con alto poder antioxidante y medio vaso de miel pura de abeja. Mézclalos en un recipiente hasta que estén bien ligados. Aplica la mezcla en la piel del rostro y después nos cubrimos con una toalla que habremos humedecido y calentado antes en el microondas, cuidando de no quemarnos. Durante quince minutos, aprovecharemos para relajarnos dejando que la mascarilla actúe y después nos aclararemos el rostro con agua tibia para, una vez que la piel esté totalmente seca, aplicarnos alguna crema hidratante. Podemos aplicarla cada quince días para beneficiarnos de todas sus propiedades.
– Mascarilla de cacao: Necesitarás cuatro cucharadas de cacao sin azúcar, té verde, y una cápsula de vitamina E o 20 gotas de aceite de oliva extra virgen. Prepara el té verde como si fueras a tomártelo y déjalo enfriar. Cuando esté frío pon en un bote el cacao y añade el té verde hasta formar una pasta, para terminar añadiendo la vitamina E. Aplícalo en el rostro utilizando una brocha, deja que actúe durante veinte minutos y finalmente retírala con agua.
– Mascarilla de cerezas: Necesitas cinco uvas, cinco cerezas, dos cucharadas de avena y dos cucharadas de leche. Bate las cerezas (sin el hueso), las uvas, avena y leche en la batidora hasta que consigas una pasta homogénea. Aplícate la mascarilla sobre el rostro. Deja actuar durante quience minutos y aclárate con agua tibia.