A priori las palabras aceite y pelo parecen no llevarse bien. Es como si no pudiesen conectar de forma positiva en la misma frase. Y es que un cabello pringoso rezumando aceite es lo último que cualquiera de nosotras deseamos, ¿verdad?
Sin embargo, en los últimos tiempos los aceites capilares han irrumpido en el panorama del estilismo y la peluquería de una forma impresionante. Ha sido llegar, ver y triunfar. Y no es para menos, ya que aportan muchísimos beneficios al cabello castigado y, lo que es más importante, sin engrasarlo. Te lo contamos todo sobre los nuevos aceites para el pelo.
Fórmulas naturales
Son un auténtico producto milagroso. Tanto es así que su uso se ha generalizado, subiendo como la espuma tanto en los salones de belleza, como en el ámbito doméstico. Y es que no hay una sola marca de peluquería con cierta importancia que no tenga su propia línea de aceite capilar.
Pero, ¿por qué es tan especial este producto? Para empezar, es muy versátil ya que puede aplicarse en seco o con el cabello húmedo. Además, sirve para un montón de cosas: nutre, repara las fibras capilares en profundidad, aporta brillo, y deja el pelo suave, suelto, nada encrespado ni pastoso. Una maravilla.
En el mercado encontrarás muchos tipos de aceite, así que para elegir el que mejor te va puedes consultar con tu estilista de cabecera la próxima vez que vayas a la peluquería. La mayoría están formulados a partir de ingredientes naturales. Los que más triunfan son el aceite de argán (ya te contamos los beneficios del aceite de argán para el cabello), el de lino, semilla de uva, aguacate, mango, maíz, etc. Algunos tienen efectos añadidos relajantes, revitalizantes o purificantes, e incluso los hay con protección solar, perfectos para el verano.
Entre los productos estrella destaca la gama Elixir Ultime de Kérastase, la línea Mythic Oil de L’Oreal, o el Oro Fluido de Revlon Professional.