Uno de los principales problemas que afectan a la piel es el acné o los dichosos granitos que, además, suelen aparecer en los momentos más inoportunos y justo cuando se tiene algún evento especial como una boda o una cita importante. Y, aunque inicialmente puede pensarse que es más un problema de las pieles grasas, lo cierto es que un grano o un conjunto de granitos pueden aparecer en el rostro de cualquier persona. Afortunadamente, la cosmética avanza y surgen nuevas soluciones que son efectivas para acabar con el granito en el menor tiempo posible y lucir un rostro resplandeciente. Entre los últimos productos que han llegado, están los parches antiacné. Pero, ¿funcionan realmente?
Los parches
Estos parches tienen la ventaja de que permiten actuar de forma específica sobre la zona en la que está el problema, ya sea por acné o porque ha aparecido algún granito de forma espontánea.
Es un sistema que facilita acabar con el problema de una manera rápida y sencilla, ya que emplean una tecnología de liberación controlada. Estos parches son capaces de concentrar durante seis u ocho horas sus activos naturales directamente sobre la zona que se quiere tratar y sobre la que se colocan.
Esto hace a su vez que ayuden a contrarrestar la irritación y el enrojecimiento de la dermis. En consecuencia, los resultados son visibles desde su primera aplicación, notándose que toda la zona afectada mejora.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que estos parches no son efectivos para los casos de acné que son persistentes. Se nota más el efecto cuando el grano es espontáneo o no existe un problema serio de la piel.
Otros beneficios
Estos parches tienen otros beneficios aparte de su composición y efectividad. Y es que suelen ser transparentes por lo que no se notan mucho y son fáciles de camuflar en el rostro.
Incluso, es posible maquillarlos, de manera que prácticamente quedan ocultos bajo el maquillaje. Además, como los principios naturales tocan la piel, no hay problema en la cobertura del parche con la base porque no hay ninguna interacción que merme la efectividad.
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