Realizarse una permanente o una ondulación fuerte del cabello requiere una serie de procesos químicos que pueden dañar tu pelo, aunque tomando las precauciones necesarias y acudiendo a un buen especialista esto no siempre tiene que ser así.
Durante el siglo XVIII, las mujeres utilizaban una especie de rizador de hierro que se calentaba en el fuego de la cocina o incluso en las estufas. Con la llegada del siglo XX, los estilistas aprendieron a realizar mezclas con productos químicos que permitían que los rizos duraran más tiempo. Desde entonces, gracias a estas mezclas, millones de mujeres se han convertido en la envidia de sus amigas, luciendo un peinado rizado muy natural que dura meses.
En la actualidad puedes conseguir una buena permanente en cualquier peluquería y con precios bastante asequibles. Sin embargo la permanente no está exenta de riesgos. Algunos de los más normales son:
–Alergias. Si al realizar el proceso sufres de picazón, enrojecimiento o de algún sarpullido deja que tu estilista continúe con el proceso y acércate al médico. Cualquier persona puede ser alérgica. Esta alergia puede aparecer con posterioridad.
-No te tiñas antes de realizarte una permanente. Esto puede dañar tu pelo y tu cuero cabelludo.
-Espera un tiempo prudencial y no te hagas permanentes demasiado frecuentes. Este proceso puede resecar tu cuero cabelludo y hacer que el pelo se queme.
-Asegúrate de que tu estilista utiliza el tamaño adecuado de los rulos para las distintas distintas partes del pelo y que queda de forma uniforme. Asegúrate de que tu estilista deja el tiempo necesario los productos en tu pelo y que no se le pase ni un minuto.
esperate un tiempo porque si no se te va a caer a tiras ,,,,es un decir pero eso esperate porque no le va a venir bien a tu pelo tanto acido de golpe.